El Consejo Superior de Deportes exprimirá cualquier posibilidad que aún exista de que el Club Neptuno, Atlético de Madrid por patrocinio, siga compitiendo en la Liga Asobal. Así lo declaró el presidente del organismo, Miguel Cardenal, tras la cumbre urgente que convocó con diferentes estamentos del balonmano español. Cardenal insinúa incluso que apostará por una nueva entidad madrileña para cubrir la vacante en la máxima categoría del Neptuno si este finalmente desaparece. Lo que abre numerosos interrogantes sobre qué fórmula se explora y en qué medida puede conculcar los derechos del Academia Octavio, equipo al que correspondería la plaza rojiblanca.

"Hay que ver si es posible llevar a cabo el deseo del balonmano español", asegura Cardenal sobre la posibilidad de evitar una desaparición que el propio Neptuno ha anunciado en su página web oficial. De confirmarse el cese de su actividad, tanto el presidente del CSD como los dirigentes de la Federación Española de Balonmano, Asobal y sindicatos deportivos coincidieron en que "sería muy importante que Madrid tenga un equipo de balonmano en la máxima categoría".

Cardenal abordará este asunto tras conocer de mano de Domingo Díaz de Mera, presidente del CB Neptuno, "la situación que le ha llevado a tomar esa decisión" y ver qué posibilidades existen para la continuidad del Atlético de Madrid en la máxima categoría.

"Su desaparición es una desgracia por el peso histórico del Atlético de Madrid", concluyó Adolfo Aragonés en representación de la patronal de clubes. "Nos dolería que no pudiera participar. Crea dudas sobre la competitividad de la Liga y estamos preocupados, evidentemente".

El Academia Octavio asiste como espectador desde la distancia al sainete de la capital. De momento, el Atlético no ha comunicado oficialmente a la Federación Española que renuncia a sus derechos de la Liga Asobal. Si esto sucediese, la Federación debería trasladarle de forma inmediata al Octavio la posibilidad de ocupar ese puesto. Le corresponde en tanto que penúltimo clasificado de la pasada campaña. El 15 de julio concluye el plazo para la presentación de avales y cuotas. El Octavio pediría una quincena adicional para decidir si quiere competir en Asobal y buscar el soporte financiero necesario.

Pero ahora la situación da un giro con el anuncio de Cardenal. Existe la posibilidad de que aparezca algún patrocinador que ayude a Díaz de Mera a sacar el Atlético adelante. Su entrenador, Talant Dujshebaev, cifraba en 1,7 los millones necesarios para hacer frente a las deudas (casi un millón corresponde al fisco). Cifra a la que añadir lo necesario para sustentar al equipo la próxima temporada. Algunas fuentes aseguran que el dinero necesario es incluso mayor. Se antoja difícil que el Atlético puede sobrevivir en tales circunstancias.

Existe, como vía alternativa, la posibilidad de que otro club, ya existente o creado para la ocasión, se haga con los derechos del Atlético. Como sucedió cuando el CB Neptuno tomó el puesto del Ciudad Real. En los corrillos se comenta que el Alcobendas, de División de Honor B, podría ser esa entidad. Pero debería hacerse cargo de las deudas de su antecesora. El nuevo club madrileño, si quiere evitar el traspaso de las deudas colchoneras, también podría comprarle los derechos de Liga Asobal a cualquiera de los dieciséis equipos de la categoría, incluyendo al Octavio. Sin embargo, la normativa de la Federación Española establece que cualquier compra de derechos debía haberse efectuado antes del 30 de junio. Así que cualquier maniobra de este tipo debería incluir alguna triquiñuela legal. Desde el Octavio vigilarán que se respeten sus derechos en todo este asunto.

Por otra parte, Cardenal ha asegurado que es necesario "tener un conocimiento preciso de cuál es el estado de salud del balonmano de nivel", por lo que todos los clubes serán expuestos a "una auditoría individualizada", a excepción del FC Barcelona, que presenta todos los años sus cuentas ante la junta. "Hemos decidido firmar antes del 31 de julio un protocolo para implantar un sistema de control económico como el que existe en el ámbito del fútbol profesional, mediante el cual todos los equipos comparecen ante el CSD al menos una vez por trimestre con resultados muy importantes en el conocimiento de la situación", anunció. Una medida que tampoco agrada a muchos clubes, en una momento en el que la mayoría está funcionando casi de manera amateur.