Dos partidos le restan al Celta B para poner punto y final a la temporada, encuentros en los que los de Pichi Lucas se juegan el ascenso a Segunda División B. En la eliminatoria final estará enfrente el Arenas Club de Getxo, un rival al que uno de los integrantes del equipo céltico conoce a la perfección. Se trata del juvenil Thaylor Lubanzadio (Bilbao, 1994), que ha vivido encuentros de mucha rivalidad con su equipo de toda la vida en Vizcaya, el Danok Bat, de Portugalete, localidad situada enfrente de Getxo, en la otra orilla de la Ría.

"Había mucha rivalidad, cuando se jugaba allí venía mucha gente a vernos y te motivaba mucho el jugar contra el Arenas", destaca Thaylor, que antes del sorteo era el único integrante de la plantilla del Celta que deseaba al Arenas en el cruce: "Me apetecía mucho regresar a casa, a ver si puedo jugar, estará toda mi familia, amigos y excompañeros allí".

Sabe Thaylor que no lo tendrá fácil para entrar en la convocatoria por la dura competencia, que se incrementa con el regreso de Santi Mina y Levy Madinda tras estar con sus respectivas selecciones. El delantero vasco espera que el gol ante el Mutilvera le abra un hueco en la lista. "Para mí es muy importante jugar esta eliminatoria, si tengo la oportunidad intentaré aprovecharla, el gol del otro día me vino muy bien", reconoce.

Todavía en edad juvenil, Thaylor está viviendo esta temporada su primera experiencia lejos de casa, en la que ha crecido "como futbolista y como persona". El bilbaíno espera poner el broche de oro a la campaña con el ascenso aunque señala que el Arenas no lo pondrá nada fácil.

"Es un club que conozco desde hace diez años, he jugado siempre contra ellos, juegan igual en todas sus categorías, agresivos, intensos. Esperamos un equipo fuerte, bien armado atrás y buscando al gran delantero que tienen", afirma.

Avisa Thaylor de la dificultad que se encontrará en el encuentro de vuelta en el Nuevo Gobela. "Es un campo muy muy pequeño, es como estar en un patio, en un frontón con un muro detrás de las porterías, nunca sale el balón del campo, con un césped artificial muy viejo, antiguo, a ver qué tal nos amoldamos", dice el delantero.

Encantado en Vigo, Thaylor piensa en continuar el año que viene vestido de celeste tras una temporada "fenomenal", en la que ha estado a caballo entre el filial y el juvenil, al que ayudó a completar una de las mejores campañas de su historia. Ante el Arenas, un viejo enemigo, tiene la oportunidad de acabar el año a lo grande con el ascenso en el bolsillo. "Sería un final increíble", concluye.