La victoria del Mallorca frente al Betis en el partido que cerró el lunes la trigésimo sexta jornada aboca al Celta a una proeza. Los celestes han pasado a ocupar la cola de la tabla y deben remontar cinco puntos (cuatro más el gol-average) y superar a tres equipos para conservar la categoría. Ningún equipo lo ha conseguido desde la temporada 1995-96, cuando se modificó el sistema de puntuación y la victoria comenzó a valer tres puntos. Tampoco ningún equipo que ocupaba la posición de colista a falta de dos jornadas ha logrado salvarse hasta la fecha en ligas con tres descensos.

El desafío para el grupo de Abel Resino es mayúsculo, rayano en lo milagroso. Sin embargo, nadie en el plantel celeste duda que es posible. La premisa es ganar los dos partidos que faltan y esperar que el espinoso calendario que deben afrontar la mayoría de sus rivales despeje el camino.

El Celta ha llegado a un punto de no retorno y el primer paso es concentrar toda su energía en el partido del domingo en Pucela, la primera de las dos finales (esta vez en el sentido literal del término) que le restan. "La situación es que quedan dos partidos y hay que pasar a tres equipos. Por lo tanto, la dificultad es grande", reconoce Borja Oubiña, el capitán céltico, que prefiere no ver más allá de lo indispensable. "No pienso demasiado en si hay o no precedentes. Tan solo en hacer mi trabajo lo mejor posible, ser honesto y nada más. Ojalá consigamos que se den las situaciones y fallen otros equipos, pero es mejor centrarnos en lo que tenemos que hacer", explica. Y remacha: "Tenemos que tener la convicción de hacer las cosas bien. Básicamente de hacer lo que te pide el aficionado, que es luchar hasta el final".

Antonio Rodríguez, Toni, es también partidario de centrarse en cumplir con lo que esta en su mano sin preocuparse de lo que no puede controlar. "Imagino que si nadie ha remontado es porque la situación es complicada. Pero las opciones que podamos tener pasan por ganar los dos partidos y ahora mismo nuestra única prioridad tiene que ser ganar al Valladolid el domingo a las ocho", subraya el centrocampista canterano, que precisa: "Tenemos que aferrarnos a eso y pensar que, si ganamos este primer partido, tendremos otra oportunidad en la última jornada". Y Toni confía en hacer pleno. "Hay que hacerlo. Es la única opción, si queremos salvarnos, independientemente de lo que pase luego con nuestros rivales, tenemos que ganar los dos partidos. A partir de ahí, pensaremos en ganar el domingo al Valladolid. Es verdad que no se juegan nada, pero tenemos que hacer que se note esa necesidad que tenemos. Tenemos que demostrar que queremos los tres puntos", apunta.

El defensa Central Gustavo Cabral, por su parte, promete presentar batalla hasta el último aliento. "La luz de esperanza todavía sigue y mientras no se apague no podemos bajar los brazos. Tenemos un partido más que importante contra el Valladolid. Nuestra idea es ganar este partido y el que viene, pero no podemos saltarnos los pasos. Primero tenemos que ganar al Valladolid", señala el zaguero argentino, que confía que el calendario eche una mano. "Lamentamos que no dependemos de nosotros, sino de resultados de otros equipos, pero sabemos que tienen un calendario más difícil que el nuestro. Creo que lo nuestro se puede llegar a ganar y esperamos que nuestros rivales pierdan algunos puntos y nosotros no perdamos ninguno", indica. Cabra resalta también la importancia de afrontar el partido del domingo en Pucela con la actitud que merece. "Es una final. Solo pensamos en ganar, en ir con todas nuestras armas, hacer bien las cosas y ganar. Después cómo salgan ellos al campo de juego queda al margen. Lo importante es que nosotros hagamos bien las cosas", proclama.

El danés Michael Krohn-Dehli, mientras tanto, no cree que la condición de colista del Celta dificulte mucho más las cosas. "Habría sido mejor que perdiera, pero la cosa no cambia mucho. Tenemos que conseguir seis puntos en los dos partidos que quedan. Si conseguimos los seis puntos, tenemos una buena oportunidad para salvarnos porque nuestros rivales tienen una dura pelea", afirma.

El internacional danés considera que la salvación es un objetivo factible, siempre que el Celta sea capaz de hacer un pleno en la dos jornadas finales. "Tenemos una buena oportunidad, será difícil porque no dependemos de nosotros mismos pero creo que nuestros adversarios tienen un difícil calendario. Tenemos que empezar por ganar este primer partido. Lo que está claro es que, si nosotros no ganamos lo nuestro, no nos salvamos", observa.

Michael Krohn-Dehli confiesa que la temporada no ha sido buena para él, ni desde el punto de vista colectivo y confía en que estrés de verse luchando por la supervivencia no pase factura al equipo en esta hora decisiva. "Ha sido una temporada dura para todos. Es más fácil cuando estás en mitad o en la parte alta de la tabla. Cuando estás abajo y cada partido es una final aparece el estrés. Pero todavía tenemos opciones y tenemos que empezar por ganar el domingo", dice.