La calculadora echa humo. El Celta y su afición ya conocen prácticamente todas las variables que tienen que emplear para hacer las cuentas de la permanencia. Sólo queda por conocer el resultado del Mallorca, que cierra esta jornada en Son Moix ante un Betis inmerso en los puestos europeos.

La jornada ha sido casi perfecta. El sábado, el duelo directo entre Granada y Osasuna se saldó con triunfo nazarí (3-0). Los hombres de Lucas Alcaraz dejan casi sellada la salvación y, con 39 puntos, son ya inalcanzables para el conjunto vigués. El que se complica la vida es el cuadro rojillo. Tiene 36 puntos, pero su calendario es, a priori, el más complicado de todos los equipos que están inmersos en la lucha por eludir el descenso. La escuadra de Mendilibar recibirá la próxima jornada al Sevilla y cerrará el curso ante el Real Madrid. El aspecto positivo es que el Celta tiene el "goal average" favorable.

El otro conjunto que se ha metido en el lío es el Real Zaragoza. Los maños regresan a los puestos de descenso tras caer ante el Athletic de Bilbao (1-2) y vencer el Deportivo al Espanyol (2-0). El cuadro herculino ya depende de sí mismo para continuar una temporada más en la élite del fútbol español. Los de Fernando Vázquez tampoco tienen un calendario sencillo. Visitan al Málaga y ponen en Riazor el broche final ante la Real Sociedad. Por su parte, el conjunto aragonés se jugará la vida ante Betis y Atlético de Madrid.

El único resultado adverso ha sido el del Deportivo, que aumenta la diferencia con el Celta a cuatro puntos. El conjunto vigués sabe que tiene opciones. La afición sigue creyendo. En las redes sociales se palpa la fe que tiene el celtismo. Las cuentas salen siempre y cuando los hombres de Abel Resino logren finalizar el curso con 37 puntos. Para ello deberán asaltar el José Zorrilla y vencer en Balaídos al Espanyol. El primer paso para cumplir el objetivo será en tierras vallisoletanas. La afición ya se ha movilizado y ha empezado a organizar el viaje a Valladolid, una expedición que recuerda a la de la pasada campaña, cuando el Celta acabó logrando el ascenso a la élite del fútbol español. Parece que todos los caminos del cuadro celeste hacia el éxito tienen Pucela como escala.