Era un secreto a voces y finalmente se confirmó. El presidente del Getafe, Ángel Torres, anunció ayer en una entrevista en Radio Marca el fichaje de Roberto Lago, que abandonará el Celta a finales de esta temporada, cuando concluya su contrato con la entidad viguesa, por lo que su marcha no dejará un solo euro en las arcas del club en el que ha militado toda su vida, desde las categorías inferiores.

La renovación del canterano con el Celta se había vuelto un imposible después de que el presidente Carlos Mouriño desvelara que la entidad olívica no podía llegar a las cantidades que ofrecía el Getafe, inasumibles para las arcas célticas. "Si cumplimos las expectativas económicas de Roberto acabaríamos rompiendo el equilibrio económico del club, y eso no lo vamos a hacer porque pondríamos en riesgo nuestro proyecto", declaró meses atrás Mouriño.

El de O Calvario dejará Vigo con 27 años después de seis temporadas en el primer equipo del Celta, al que subió con Hristo Stoichkov, aunque ya antes había entrado de manera esporádica en alguna convocatoria con Fernando Vázquez. Salvo en la temporada 2008-2009, Lago ha sido titular indiscutible con todos los técnicos que pasaron por el Celta y fue una de las piezas básicas en el ascenso del club a Primera División después de cinco años en la categoría de plata.

Aunque la marcha del vigués a final de temporada estaba cantada, el momento que ha escogido Ángel Torres para hacer público el acuerdo quizá no sea el más oportuno, con el Celta jugándose la vida en la máxima categoría del fútbol español, lo que podría despistar al jugador, algo que Abel Resino descartó ayer de manera rotunda.

"Roberto Lago es un jugador que tiene su corazón con el Celta y estoy plenamente convencido de que va a darlo todo mientras siga en esta entidad", destacó el preparador toledano.