Por tercer año consecutivo, Vigo se convirtió en un escenario de festejo con la bicicleta de por medio. Centenares de personas, solas o en familia, la estampa más repetida, se dieron cita ayer a partir de las 10 horas en la avenida de Samil para participar en la Decabike, una marcha cicloturista de 10 kilómetros que partió desde el arenal vigués y que tenía como punto de destino la rúa Olímpicos, trayecto en el que los participantes en el evento disfrutaron de una bonita jornada soleada para dar rienda suelta a su pasión por las dos ruedas.

El Día de la Madre fue una perfecta excusa para que éstas salieran junto a sus hijos a recorrer las calles viguesas y pasar unas horas de fiesta con la bicicleta de por medio.

En una carrera sin ningún afán competitivo, los asistentes pudieron disfrutar además de varias actividades como un taller de ajuste de bicicletas o exhibiciones y cursos de seguridad vial, para disfrute de todos.