Las porriñesas celebraron como merecían la permanencia matemática que aseguraron hace una semana en León. Quizás esa relajación tras haber logrado el objetivo fue el motivo por el cual el conjunto de Abel Estévez inició excesivamente frío su compromiso de esta vigésimo tercera jornada ante el Zuazo Barakaldo. Porque la escasa intensidad de las locales permitió a las visitantes hacerse con la iniciativa en el marcador en la primera mitad, con ventajas por momento interesantes (3-6, min.10; 8-11, min.20; 9-13, min.25), y marchándose al intermedio con tres goles de renta (12-15, min.30).

Precisamente, el descanso sirvió para que el BM Porriño iniciase un cambio total en su actitud. El conjunto de Abel Estévez recuperó la intensidad perdida y en apenas cinco minutos, con un parcial de 5-1, dio la vuelta al marcador y puso las cosas en su sitio (17-16, min.35). El encuentro entró entonces en otra nueva dimensión, con el marcador igualado (19-19, min.40; 23-22, min.45) y las locales ofreciendo una imagen muy distinta ante su afición. Así, las porriñesas incluso pudieron romper el partido en su recta final (28-26, min.55) pero se encontraron con las buenas intervenciones de Ana Temprano, quien con sendas paradas a dos contragolpes del BM Porriño lo evitó. Por eso, se llegó con máxima incertidumbre a los instantes finales. Parecía que por tercera ocasión consecutiva, el encuentro del conjunto de Abel Estévez se iba a decidir en el último suspiro. Pero no fue así. Las porriñesas supieron aguantar la última posesión sin llegar a lanzar para certificar una victoria que, combinada con la derrota del Cleba León en cancha del Bera Bera (46-20), les permite recuperar la sexta plaza.