El Blusens Monbus selló un agónico triunfo ante un Herbalife Gran Canaria mermado por la baja de Spencer Nelson, en un encuentro de guarismos bajos entre aspirantes al "play-off" de la Liga Endesa que se decidió por un triple de Dewar a falta de cinco segundos (70-72).

Los amarillos pudieron anotarse la victoria en los últimos compases, después de ir con ventaja (70-69) a menos de 50 segundos para la conclusión, pero un tapón de Hummel al triple final de Scheyer truncó las opciones isleñas.

En un arranque netamente defensivo, el plantel insular supo maquillar la ausencia de su hombre franquicia, Nelson -baja de última hora por una distensión en el gemelo de la pierna izquierda- con los triples de Báez y Toolson, que permitieron minimizar las acometidas de Kendall y Rodríguez (10-7 en el ecuador del primer cuarto).

El segundo periodo fue por los mismos cauces, ya que los dos equipos tardaron casi tres minutos en romper fuego sobre ambas trincheras, hasta que sendos triples de Hummel y Bufford pusieron en vanguardia a los compostelanos (18-21, a 5.32 al descanso).

Pese a este nuevo escenario, el Herbalife siguió con la pólvora mojada, encajando un demoledor parcial de 2-17, merced a la depurada muñeca de Corbacho y Buford (18-30).

Sin embargo, los pupilos de Pedro Martínez sacaron fuerzas de flaqueza y con el empuje de Báez y Scheyer consiguió minimizar la herida (parcial de 10-2) sellando un ajustado 30-32 al descanso.

En la reanudación, el encuentro entró en una fase de correcalles (46-41). Una técnica de Kendall al filo del último cuarto permitió abrir una hemorragia anotadora con Toolson y Slokar como protagonistas que llevó a cerrar el tercer asalto en 55-48.

Posteriormente, una nueva falta intencionada, esta vez a favor de los gallegos, metió de lleno a los hombres de Moncho Fernández, que con la mejoría en vanguardia de Kendall y Hummel se colocaron con un punto de ventaja a falta de cinco minutos (61-62).

En la ruleta de los tiros libres, Báez y Newley volvieron a poner en franquicia a los amarillos (66-62), aunque un nuevo tiro en suspensión de Kendall ponía el electrónico con un más que intenso 68-69 a un minuto de la conclusión.