El Blusens Universidade de Vigo disfruta cuanto más grande es el reto al que se enfrenta. Los de David Monreal escribieron ayer un episodio grandioso en su reciente historia en la élite al derrotar en medio de unas condiciones infernales al Quesos Entrepinares, el líder de la competición, gracias a un segundo tiempo en el que ahogaron a los vallisoletanos hasta impedirles anotar en esos segundos cuarenta minutos de partido. Día de barro, de lluvia, de viento, pero también de pasión y esfuerzo. Y ahí el Blusens fue un titán capaz de derribar al que posiblemente es el mejor equipo de este país pero que ayer se vio empequeñecido por el empuje del cuadro universitario que se ha especializado en doblar la rodilla del líder de la categoría. Si hace unas semanas cayó el que era también entonces líder Gernika; ayer le llegó la hora del Quesos Entrepinares.

El cuadro vigués sumó ayer una nueva proeza para confirmar que pese a los tropiezos de las últimas semanas su comportamiento en 2013 es más que brillante.

El Vigo Rugby sustentó su victoria ante el equipo vallisoletano gracias a su buen trabajo defensivo, sobre todo en esa heroica segunda parte. El marcador no se movió hasta pasados los diez minutos de partido. Al filo del cuarto de hora Latu ensayaba para dejar claro que no le esperaba un día sencillo al conjunto vallisoletano. Sin embargo, el Quesos Entrepinares empataría poco después (5-5) y un ensayo a la media hora de contienda pondría por delante a los pucelanos (5-12).

Los hombres de David Monreal siguieron tuteando a una de las potencias del rugby nacional. En los primeros compases del segundo período Ash Moeke recortaba distancias (8-12). El Vigo Rugby seguía con opciones de dar la sorpresa. El apertura volvía a estar acertado con un nuevo golpeo y comprimía al máximo el marcador (11-12). Esa jugada sería clave, pues el VRAC Quesos Entrepinares jugaría el resto del partido con un hombre menos.

La superioridad numérica catapultó al XV del Olivo. La afición veía que doblegar al líder estaba a un solo paso. El conjunto pucelano defendía las acometidas de los locales. El Blusens Universidade de Vigo tenía al VRAC Quesos Entrepinares contra las cuerdas. Ash Moeke erraba un golpe. Sin embargo, el neozelandés sería el encargado de asestar el golpe definitivo al equipo pucelano. Su ensayo, con su consiguiente disparo certero a palos, (18-12) significaba un nuevo triunfo histórico para un Vigo Rugby que deja prácticamente sellada su continuidad en la élite del rugby nacional. Gloria para ellos.