Diogo Salomão no pudo completar el entrenamiento de ayer por culpa de unas molestias en el muslo derecho. Ni siquiera realizó la carrera continua de calentamiento -mientras sus compañeros corrían, él habló con el psicólogo, Macario Bravo- y en el tramo inicial del entrenamiento optó por retirarse a los vestuarios. A mediodía fue sometido a una ecografía que determinó que solo sufre una leve sobrecarga en el recto anterior del cuádriceps derecho.

Hoy hará una prueba con el grupo y, en función de sus sensaciones, entre él y los médicos decidirán si está o no listo para la competición. De momento, el extremo luso es duda para el derbi de mañana al igual que el andaluz Jesús Vázquez, sobrecargado en los músculos flexores y rotadores de su cadera derecha.

El que sí estará seguro contra el Celta es Carlos Marchena, pese a que ayer no saltó al césped aquejado de un síndrome catarral. El central tenía algo de fiebre y prefirió no ejercitarse para no empeorar por culpa del frío y la lluvia. Pese al catarro, el defensa internacional estará a punto para reaparecer ante el conjunto vigués, tal y como confirmó Fernando Vázquez.