Evitar el contraataque "mortal" del Real Madrid y llenar el campo de minas para incomodar a los jugadores de José Mourinho, propone Abel Resino como condición para que el Celta se lleve los tres puntos que hoy estarán en juego en Balaídos. Apunta que Lago está para jugar, "si fuese necesario", oculta sus bazas pero adelanta que su equipo presentará "algún cambio" en el once habitual "pensando" en el clásico de Riazor. Abel quiere alinear ante merengues y blanquiazules "dos equipos competitivos". Y justifica las posibles rotaciones en el "desgaste importante" que tendrá que realizar posiblemente el Celta ante estos dos adversarios y ante el "menos tiempo de recuperación" que les quedará a los celestes para preparar la visita del viernes a A Coruña.

Para Abel, no obstante, los dos partidos "son iguales", les da la misma importancia a ambos, aunque precisa que el adversario de esta tarde "es uno de los mejores del mundo" y el de la semana que viene "el eterno rival del Celta". La importancia está, subraya, en los tres puntos que se juegan los célticos en cada una de estas jornadas.

Centrándose en el conjunto de Mourinho, Abel explica: "Lo fundamental para ganar al Real Madrid es que sus jugadores no se sientan a gusto en el terreno de juego. Tenemos que incomodarlos lo máximo posible y, sobre todo, cometer los menores errores posibles en la salida del balón para evitar que nos puedan sorprender a la contra".

Para evitar contratiempos, Abel propone fórmulas que ya tuvieron éxito en la ida de la Copa del Rey ante los merengues: "Tenemos que jugar muy juntos para reducirle los espacios a un equipo que constantemente los está buscando para explotar su velocidad. El contraataque del Real Madrid es mortal. Ellos apenas necesitan dos o tres pases para plantarse ante el portero rival. Tenemos que pensar que su mayor peligro es cuando tienen espacios por delante, por eso habrá que intentar reducirlos, pero sin renunciar a nada".

Abel desconfía de un rival que se despidió del título de Liga pero que sigue vivo en la Copa y en la Champions. Sostiene el técnico que los grandes siempre son competitivos. "Los equipos grandes nunca se relajan, siempre salen a competir. La Liga está muy difícil para ellos porque es muy difícil reducirle 13 puntos al Barça, pero en el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar, aunque faltan doce jornadas para acabar la Liga". En ellas, el Celta necesita sumar seis triunfos para asegurarse la permanencia.

Confía Abel en que Aspas aguante con las cuatro tarjetas amarillas y pueda estar también en el clásico gallego.