No han pasado ni cinco temporadas desde que Joselu, el último gran goleador salido de la cantera celeste, cuente con un sucesor. En aquella ocasión el delantero de Silleda tardó poco tiempo en abandonar el equipo de División de Honor Juvenil para dar el salto a mitad de temporada al Celta B (por aquel entonces en Segunda B), asomar por el primer equipo y al poco tiempo ser fichado por el Real Madrid Castilla.

Hoy, el sucesor se llama Santi Mina. Este verano llegó al División de Honor juvenil del Celta con muchas miradas puesta en él, y de momento no está fallando. Dominador de la tabla goleadora en su grupo, con cinco goles de ventaja sobre el asturiano Castro, también lo es a nivel nacional, en donde su rival más directo en la lucha por el pichichi es el canario del Tenerife Ayoze. Mina ha marcado dieciocho de los treinta y nueve goles de su equipo (su perseguidor en el seno del conjunto celeste es Fernan que lleva cuatro). En los diez partidos que ha jugado Mina con el Celta juvenil, sólo ha visto dos cartulinas amarillas.

Los números de Mina meten miedo, ya que ha conseguido sus dieciocho goles en nueve partidos, pues sólo dejó de marcar en la cuarta jornada cuando el Celta visitó al Oviedo y el partido finalizó con empate a un tanto. El resto de sus dianas se reparten en tres al Laredo, uno a la Gimnástica, y dos al Racing, Veriña, Roces, Lugo, Pontevedra, Santiago y Montañeros el domingo pasado. El delantero vigués lleva seis partidos consecutivos anotando un doblete en cada partido.

Otro dato significativo es que Mina marca un gol cada 40,3 minutos, pues solamente en dos ocasiones jugó el partido completo. En tres ocasiones jugó más de ochenta minutos, aunque no finalizó el partido y en cinco partidos jugó 76 o menos minutos. En definitiva, que rentabiliza al máximo su presencia en los terrenos de juego.

El olfato goleador de Mina ya es tema de conversación habitual entre los rivales del cuadro céltico y todos buscan la manera de frenar al delantero. De momento no lo han conseguido, y ese es uno de los aspectos que agradece su equipo para mantenerse el frente de la clasificación. El próximo domingo, a las 15:45 horas en las instalaciones de Mareo, el pichichi céltico se verá las caras con su rival directo en la lucha por el trofeo de máximo goleador del grupo, el sportinguista Castro.

Pero la verdadera prueba de Santi Mina llegará a lo largo del presente mes de junio, cuando su equipo se mida al Deportivo de A Coruña, segundo clasificado, y al Pabellón de Ourense, tercer clasificado. Serán los momentos en los que más que nunca el Celta necesitará los goles de Mina para sumar unas victorias que puedan dejar al equipo en solitario en la cabeza de la clasificación y ampliar la ventaja de tres puntos que ahora tienen sobre los coruñeses y seis sobre los ourensanos.

Santi Mina ya ha hecho su estreno en un partido amistoso con el primer equipo. Fue en el partido jugado hace unas semanas contra el Lugo en Balaídos y en el que Herrera aprovechó para dar la alternativa a una hornada de interesantes futbolistas que en estos momentos están en el juvenil. Se trata de Mina, de Yelko Pino, de Jordan Domínguez y de Borja Fernández. De todos modos, aquello fue todavía flor de un día porque en el Celta tienen claro que la evolución de los futbolistas debe seguir unos pasos y nadie piensa acelerar. Hace años Joselu subió a mitad de temporada al Celta B, pero no parece que ninguno de los juveniles actuales pueda seguir ese camino. El filial se encuentra segundo en Tercera División y el Celta tiene ante sí la posibilidad de hacer una gran temporada en la categoría juvenil. Todo a su tiempo.