El Arosa ha vuelto a dar pábulo a los que empiezan a descabalgarlo del frente de candidatos al ascenso a tercera división. Su derrota ante el Atios se convirtió en un excesivo castigo para lo visto sobre A Lomba, pero mientras no se establezca la clasificación en función de los méritos, lo tangible descubre a un equipo vilagarciano que zozobra en la undécima plaza con catorce puntos.

Lino González advirtió en la víspera de la peligrosidad de Andrés Curiel y lo cierto es que el delantero del Atios solo necesitó de cuarenta segundos para poner a prueba a Jorge Pérez. Después del susto, los arlequinados empezaron a tomarle el pulso al encuentro. A base de intensidad, los locales fueron metiendo a su rival en su área. Camiño avisó primero con un zurdazo que se marchó fuera y, poco después, un remate de Roberto al saque de una falta lateral se marchó pegado al palo con Miguel ya batido.

Eran los vilagarcianos los que se sentían dominadores del juego. Vixo aprovechó un balón suelto para conectar un fuerte chut que cerca estuvo de ser gol y poco después Eloy vio como el portero porriñés le impidió hacer el 1-0 con una gran parada.

Nuevamente Curiel salió al rescate para sacudirse el asedio. Un gran disparo suyo volvió a ser desviado por Jorge Pérez, repitiéndose solo un minuto después la misma acción con idénticos protagonistas. El colofón a la primera mitad fue otra gran oportunidad desaprovechada por el Arosa. La pared de Rivas y Camiño terminó con un rechace que Eloy no acertó a controlar rápido y enviar entre los tres palos con el portero en el suelo.

Poco después del inicio de la segunda parte, Jacobo acertó a culminar una gran asistencia de Curiel en su primer minuto sobre el campo. El delantero porriñés se llevó la disputa con Comesaña por velocidad y cedió atrás para que su compañero golpease a placer para marcar el único tanto de la tarde. Único porque el Arosa volvió a pecar de una falta de definición alarmante. Y es que nada más sacar de centro Juanito desperdició la mejor jugada colectiva del choque al mandar por arriba una volea a bocajarro tras superar al defensa con un sombrero. El vilagarciano la volvió a tener poco después tras un clarividente pase de Eloy, pero tampoco. Luego fue el propio delantero juvenil el que vio como Miguel se convertía en el mejor jugador del Atios tras otra gran intervención. Incluso a falta de cinco minutos, y con los locales ya volcados -Jorge Pérez subió a rematar un córner-, tuvo tiempo a sacar un disparo lejano de Adrián Camiño.

El Atios se convirtió así en el primer equipo en llevarse los tres puntos de A Lomba dejando al Arosa en tierra de nadie.