Aunque todo queda a expensas de los movimientos en el mercado veraniego, el ascenso permitirá al Celta retener a sus mejores valores. Canteranos como Iago Aspas, Túñez, Roberto Lago, Álex López o Hugo Mallo, piezas cotizadas sobre los que muchos clubes meditaban echar sus redes. No se puede descartar ningún traspaso, pero tendrá que ser gracias a una suculenta cantidad, ya que el regreso a Primera División facilita la amortización de la deuda.

También hay jugadores que celebraron ayer el ascenso sin conocer realmente su futuro. De Lucas, Catalá y Joan Tomás concluyen contrato. Las negociaciones para su renovación, aunque bien encaminadas, había quedado aplazadas hasta el final de la temporada. Todos ellos esperan concluirlas de forma exitosa en los próximos días. "Yo creo que sí que me quedaré", indica De Lucas, que añade su propio cántico al recital de la noche: "A renovar, a renovar".

Otros dos jugadores, Orellana y Oier Sanjurjo, saben que su cesión concluye. Aunque hay cláusulas de compra pactadas respectivamente con Granada y Osasuna, son demasiado elevadas. Habrá que negociar. En todo caso, los jugadores muestran su voluntad inequívoca de seguir con la camiseta céltica. "Ahora toca descansar y en las próximas semanas se sabrá", analiza el defensa navarro.