Rápido de Bouzas 2

Roberto, Marcos, Cotilla, Portas, Bruno, Rubén, Edgar (Tubo, minuto 57), Iago Paz, Nacho (Chema, minuto 52), Díz y Benja (Xosé Ramón, minuto 76).

Betanzos 1

Diego López, Guille, Juanchi, Muiña, César, Bouza, Álvaro (Chiqui, minuto 75), Javi OTero, Felipe (Manu, minuto 81), Xoel (Manu Millán, minuto 81) y Marcos.

Goles: 1-0, minuto 1: Edgar. 2-0, minuto 70: Benja. 2-1, minuto 85: Juanchi. Árbitro: Óscar López, auxiliado por Linetre y Taboada. Amonestó a Roberto, Cotilla y Edgar por el Rápido de Bouzas y a Guille, Álvaro y Marcos por el Betanzos. Incidencias: Encuentro disputado en el Baltasar Pujales de Bouzas, que registró una buena entrada.

El Rápido de Bouzas rompió una racha negativa de dos derrotas consecutivas, y volvió con un triunfo ante un Betanzos que despertó demasiado tarde y que pudo poner en apuros a los vigueses. Una victoria que, a pesar de todo, dejó un sabor agridulce en las filas aurinegras, ya que la falta de objetivos clasificatorios provoca cierta dosis de relajación que los vigueses no supieron llevar.

El partido no pudo comenzar mejor para el conjunto vigués, ya que en el primer minuto de juego se puso por delante en el marcador. Fue una jugada en donde Benja, uno de los delanteros más bajos de la competición, le llevó el balón de cabeza al central coruñés, dejando el balón en los pies de Edgar que lo envió al fondo de las mallas.

El partido se enfrió en esos momentos. Al Rápido le llegaba con el tanto, y el Betanzos luchaba por el empate, pero carente de profundidad en su juego ofensivo, aunque en un par de ocasión pudieron poner a prueba a Roberto Páramos.

La segunda parte mantuvo la baja intensidad. Los vigueses seguían conformes con el marcador, y los coruñeses querían presionar pero se veían un tanto limitados, lo que provocó que el encuentro mantuviera el pobre nivel que había tenido hasta ese momento.

El segundo gol del partido, obra del ídolo local Benja, hizo despertar a los aficionados, que disfrutaron de los mejor del encuentro en los cinco minutos finales, cuando Juanchi recortó diferencias con un tanto cosneguido al ejecutar una falta desde la frontal.

Sin lugar a dudas, esos cinco minutos finales fue lo mejor de partido, no en calidad, pero por lo menos sí en emoción, algo de lo que careció el partido durante 85 minutos.