A pesar de que aún quedan dos meses y cuatro torneos del circuito femenino, Lourdes Domínguez se ha visto obligada a poner fin a la temporada después de sufrir una fractura por estrés en su pie derecho y ser intervenida de un tumor benigno en su ojo derecho.

Lourdes Domínguez se retiró en la primera ronda del torneo de Cincinnati ante la eslovaca Daniela Hantuchova. Sus dolencias en el pie resultaron ser una factura por estrés en el tercer metatarsiano, lesión que la obligó a ausentarse del US Open, último Grand Slam de la temporada donde la gallega defendía tercera ronda (220 puntos). "Llevaba arrastrando el dolor desde Toronto y en Cincinnati tuve que retirarme porque ya no podía ni andar", comenta. "Cuando regresé a Barcelona comprobé que se trataba de una lesión seria. He estado casi dos meses escayolada y con muletas, pero parece que la recuperación sigue los plazos previstos", añade.

Aunque en un principio se especuló con la posibilidad de jugar el Campeonato de España o Masters Nacional antes de final de año, la prioridad ahora es recuperarse completamente para el comienzo del nuevo curso.

Para colmo de males, la pontevedresa tuvo que pasar por quirófano para operarse de un tumor benigno en su ojo derecho que consiste en el crecimiento anormal de tejido sobre la córnea y que es debido a la excesiva exposición al sol. "Era algo que venía de tiempo atrás, pero ya me molestaba demasiado y tenía el ojo muy rojo. Como me pasó lo del pie, aproveché para tratármelo", explica.

Su ausencia en el circuito le han relegado al puesto 77 y el comienzo de la próxima temporada no será fácil porque tiene bastantes puntos que defender, aunque tiene por delante un reto bonito: los Juegos Olímpicos de Londres.