El tiempo galopa y el teléfono no suena. El presidente del Celta Bosco, Paco Araújo, aguarda en vilo la llamada del nuevo concejal de Deportes, Manel Fernández. El club céltico tiene hasta el 7 de julio para formalizar su inscripción en la Liga Femenina de baloncesto. En el presupuesto mínimo diseñado quedan 120.000 euros por cubrir. Araújo pide al edil que active contactos con empresas. O al menos, que se decida a convocar la reunión prevista. "Y que aclaremos si esto tiene arreglo o si cerramos el chiringuito. Alguien debería al menos preocuparse", concreta el mandatario.

La entrevista entre Araújo y Fernández está prevista en principio esta semana. Se ha articulado mediante intermediarios, sin contacto directo entre ambos. El presidente del Bosco Celta aguarda que el representante municipal concrete hora y lugar. "Pero se ve que el concejal tiene cosas más urgentes, porque no llama", revela. Araújo había maniobrado hasta ahora con paciencia y discreción. Sin resultado. La premura invita a modificar la actitud.

Araújo resume la cuestión: "El plazo termina el 7 de julio y nuestro inconveniente es que en la Liga Femenina 2 no tenemos plaza". Fue la primera hipótesis que manejó, renunciar a la permanencia duramente conquistada para reducir más los costes. Cegado ese camino, el dilema está entre seguir en la máxima categoría o desaparecer. "Habría que esperar alguna vacante. La situación es tremenda".

El mandatario quiere del Concello un plan similar al aplicado con el Academia Octavio: la captación de aportaciones razonables de varias empresas. "Solo el 38 por ciento de nuestro presupuesto se basaba en dinero de la instituciones. Pero ahora conseguir dinero privado resulta complicado. Es una situación puntual. Si no nos ayudan, será imposible. Y se dijo que los clubes íbamos a tener apoyo por estas circunstancias". Aventura Araújo que "hay otros capítulos en los que el Concello puede recortar, como en grandes eventos".

Recuerda Araújo que el baloncesto femenino es una seña de identidad en Vigo: "Tenemos detrás una gran historia. Somos un club muy arraigado en la ciudad". Habla de las glorias pasadas y de las futuras: "Acabamos de organizar un Campeonato de España infantil, con mucha ayuda de los padres, y en los partidos que disputaban nuestras chicas había 500 espectadores". En el club sienten que el trabajo con la cantera está a punto de rendir sus frutos en cuanto a aportación al primer equipo. Que tal proyecto pueda esfumarse de repente desazona a los miembros del club: "Se te cae el alma al suelo".

Otras veces, en las mudanzas de patrocinador, se ha visto angustiado el Bosco, heredero y continuador de medio siglo de baloncesto femenino vigués. Pero nunca de forma tan cierta y dramática. "No hablamos de una cifra tan desmesurada", se lamenta Paco Araújo, que a Manel Fernández le establece una petición de mínimos: "Al menos, que se nos escuche un poco".