El Atlético de Madrid añadió un nuevo capítulo a su crisis de las últimas semanas con una derrota frente al Athletic, que aprovechó la inferioridad numérica del equipo madrileño desde el minuto 39 con dos goles de Gaizka Toquero y que reforzó su candidatura europea con su tercer triunfo consecutivo.

Esa victoria confirmó el buen momento del equipo bilbaíno en la misma medida que ratificó la alarmante caída en esta temporada del conjunto madrileño, descartado de la lucha por la Liga de Campeones, su objetivo de este curso, con aún 17 jornadas por disputarse, y eliminado de la Liga Europa y de la Copa del Rey.

Es domingo, sufrió su novena derrota de esta campaña de Liga (suma los mismos triunfos en 21 jornadas), un tropiezo que, incluso, complica hasta la sexta posición, propiedad del Athletic y ya a cinco puntos de distancia, y que agrava la comprometida situación del técnico Quique Sánchez Flores en el banquillo de la ribera del Manzanares.

El Atlético sigue en crisis. Ni siquiera su primera media hora, en la que tiró a portería mucho más que en los dos encuentros enteros más recientes y que el propio Athletic, con un cabezazo y un disparo de Agüero, unas cuantas acciones de Reyes o un lanzamiento del uruguayo Diego Forlán al larguero, alteró su inercia negativa.

Porque el partido, que se movía al ritmo de las ocasiones del equipo local, a pesar sus dificultades en el medio campo, y entre los intentos de su rival con Fernando Llorente como director de ataque, se complicó en una jugada, un dudoso penalti del colombiano Perea sobre Fernando Llorente, con expulsión incluida del defensa.

No lo aprovechó el atacante, que mandó fuera su lanzamiento, pero la inferioridad numérica dejaba al Atlético contra las cuerdas con más de 50 minutos por delante, aún más cuando, segundo antes del descanso, Andoni Iraola dibujó un pase perfecto al segundo palo a Gaizka Toquero, que convirtió con facilidad el 0-1.

El partido, en seis minutos, había transformado las buenas sensaciones del conjunto local en un escenario de dificultad máxima, de mucha exigencia para cuestionar la victoria del Athletic, pero en el que el Atlético, antes del descanso, tuvo la opción del empate en un duelo de Forlán contra Iraizoz que se perdió junto al poste.

Incluso, el equipo madrileño salió del vestuario con fuerza, sin tirar la toalla y con Reyes, que cambió su posición de media punta inicial por el extremo derecho, al mando de las operaciones. Su calidad, sus pases y su desborde hicieron creer momentáneamente al Atlético en que la igualada era posible, también porque el Athletic, salvo una acción de Llorente, apenas llegaba al área rival.

Unos cuantos centros al área, un tiro del futbolista andaluz o alguna internada de Agüero reactivaron al equipo madrileño, pero todo se quedó en eso, en amagos de reacción, en intentos desesperados ante una situación muy complicada, sentenciada por el Athletic en su siguiente ocasión del segundo tiempo. Fue el 0-2.

Tuvo los mismos protagonistas del 0-1, un pase de Iraola desde la banda derecha, esta vez raso, y un remate de Toquero. Ese gol solucionó el encuentro de inmediato y desató las protestas de la afición del Vicente Calderón contra la directiva. Quedaban 25 minutos de trámite para el Athletic y de impotencia del Atlético.

Victoria del Villarreal en Cornellà

El Villarreal consiguió una gran victoria ante el Espanyol (0-1) en Cornellá-El Prat con gol del italiano Giuseppe Rossi que coloca al equipo castellonense a seis puntos del Real Madrid tras el pinchazo de estos en el Reyno de Navarra ante Osasuna (1-0).

Partido de la parte alta de la tabla en Cornellá-El Prat. Se enfrentaban dos de los equipos que mejor fútbol están desplegando y que se encuentran en mejor forma en la Liga BBVA. La principal noticia previa al encuentro fue la vuelta a una convocatoria del delantero brasileño, Nilmar, tras su lesión de rodilla hace un mes aunque finalmente no jugó ningún minuto.

El encuentro comenzó con un gran ritmo y los dos equipos luchando por la posesión en el medio campo. La primera ocasión clara la tuvo Gonzalo que remató fuera a un metro de la portería.

Tras la primer oportunidad del Villarreal, el Espanyol logró dominar la pelota y acercarse a la portería de Diego López con un disparo de Chica, primero y un balón al poste de Sergio García pocos minutos después. Los ataques del Espanyol estuvieron protagonizados en su mayor parte por Javi Márquez, José Callejón y Sergio García.

Después del arreón local, los de Garrido volvieron a tomar el control y también dieron trabajo a Kameni que respondió a la perfección ante un disparo cruzado de Rossi pegado al palo tras una gran contra conducida por Santi Cazorla. Pocos minutos después, Marco Rubén estuvo a punto de inaugurar el marcador con un disparo al larguero que silenció Cornellá.

El partido era de ida y vuelta y la reacción de los de Mauricio Pochettino no se hizo esperar con dos ocasiones de Sergio García que detuvo Diego López y otra de Verdú que se marchó desviado. Cuando todo parecía encaminado al empate en el descanso, un balón largo de Bruno para Rossi se convertía en el primer gol de la noche tras un disparo sin ángulo a la escuadra que sorprendió a Kameni.

Tras el paso por vestuarios, el Villarreal salió más enchufado y pudo sentenciar con el segundo gol que evitó Kameni tras una buena jugada de Mario y un posterior rechace que Marco Rubén no consiguió rematar.

Pochettino buscó la reacción con un doble cambio en el que saltaron al campo el joven delantero de la cantera españolista, Álvaro y Galán para tener más control en el medio campo y crear ocasiones, pero fue Giuseppe Rossi el que a punto estuvo de hacer su segundo tanto tras un disparó desde la frontal de área que entre Kameni y el larguero mandaron a córner.

La entada de Álvaro ofreció muchas alternativas y tuvo varias oportunidades, aunque ninguna clara, para empatar el partido para un Espanyol muy escaso de juego, pero que lo intentó hasta el final forzando un córner que apuntó estuvo de convertirse en el empate pero que finalmente no pudo ser.