Llega avalado al Pontevedra tras entrenar varios años en la elite del fútbol nacional y lusa, pero lo hace con una gran humildad y dispuesto a echar una mano en el club que le vio nacer y crecer.

- ¿Es consciente de que levantó estupor en todo el fútbol nacional al aceptar la oferta de entrenar al Pontevedra sin cobrar ni un euro?

- No soy consciente de eso, soy consciente de la responsabilidad que asumo al venir a entrenar a un equipo como el Pontevedra, que está en una situación delicada, económica y deportivamente, y que es el club de mi ciudad. En el sentido económico he tomado aquella decisión que me parecía más correcta. Soy un profesional que vive de sus ingresos en el fútbol, que siempre ha intentado cobrar lo más que se puede y hacer el mejor contrato o posible en todos los equipos a los que he ido, pero esta es una situación muy especial para mí. El Pontevedra, en el cual he estado 22 años de mi vida, solicita mis servicios para que le ayude a solventar una situación tan difícil como ésta, y entre la posibilidad de ganar unos eurillos, muy pocos, a no ganar nada, prefiero no ganar nada y tengo la conciencia mucho más tranquila.

- Se podría decir que por sus venas corre sangre granate en vez de roja.

- Sí, pero tampoco quisiera que a esa decisión que tomo, se le saque más punto de lo debido. Creo que es un gesto de cariño al club, nada más. Lo más importante es el regreso a Pasarón, después de bastantes años fuera y después de muchas posibilidades de poder llegar, volver a reencontrarnos las dos partes, el Pontevedra y yo. Para mí lo más importante es la vuelta a casa. Le doy mucho más valor a eso, que al tema económico.

- ¿Es un paso atrás en su carrera?

- No lo considero así, pero visto con los datos en la mano, el año pasado estaba entrenando en Primera y este año estoy en Segunda B, visto así sí, pero no es el tema ese, ni tengo tantos problemas en las categorías de las que hablamos. Yo lo que tengo que estar es contento allá donde estoy, me da igual la categoría. Evidentemente uno siempre prefiere estar lo más arriba posible, pero tengo que estar contento e ilusionado con lo que quiero hacer. No considero que sea una marcha atrás en la carrera, sino que es un hecho puntual, y no sólo espero entrenar en el Pontevedra más tiempo, sino que espero poder volver a otras categorías superiores.

- La pasada temporada, tras el cese de Roberto Aguirre, habló con los dirigentes granates, pero a última hora se rompieron las negociaciones, ¿creyó que ya nunca más tendría la ocasión de volver?

- Creí que sería difícil con esta directiva, con este consejo de administración, porque ahora es SAD, que no es club, y ya cuando van varias intentonas y no sale, es más complicado, pero ya dije que algún día iba a volver al Pontevedra, no sabía si de entrenador, incluso en otra posición dentro del club, pero que iba a volver seguro porque es lo que considero mi casa, es el equipo de mi ciudad.

- ¿Usted debe ser el más interesado en que el Pontevedra se meta en el play-off, por lo menos para demostrar su categoría como entrenador?

- No el más interesado, hay mucha gente, todos los que se sienten granates pueden estar tan interesados como yo, y después hay gente de club, presidente y toda la gente que pueda estar con él, que seguro que tienen tantas ganas como yo de que vaya bien, porque incluso al algunos les cuesta del bolsillo, así que todos los que se sientan granates van a tener la misma ilusión y las misma expectativas de que las cosas salgan bien. Daba ahora mismo todo lo que hipotéticamente podría cobrar en cualquier momento porque las cosas saliesen bien, y que el Pontevedra jugase el play-off y que ascendiese.

- ¿Cómo ha encontrado al equipo?

- Es poco tiempo para poder valorar. La presencia nueva de un entrenador hace que los jugadores estén más activos, que todo el mundo quiera agradar, que todo el mundo esté preparado para dar lo mejor de sí mismo, porque ya no hay titulares ni suplentes. Les veo responsabilizados e ilusionados con sacar esto adelante, también preocupados por algunos temas que les afectan directamente, como puede ser el conómico y por la situación deportiva. Seguro que nosotros el domingo vamos a ser ya un equipo más alegre en el juego y en nuestro comportamiento en el terreno de juego.

- ¿Para salir del bache sería muy importante a nivel anímico que los jugadores cobrasen parte de lo que se les adeuda?

- Cualquier trabajador que esté al día en sus cobros está más contento, no podemos negarlo. Eso sería siempre un acicate, pero también ellos son conscientes de las dificultades por la que está atravesando el club. Claro que me gustaría que estuviesen lo más cercano a la regularidad en los cobros, pero esto tampoco puede ser disculpa para no rendir.

- Dos partidos consecutivos en casa, Getafe B y Deportivo B, ¿es el momento idóneo para dar ese paso de salir de la zona de descenso?

- Cualquier momento es bueno. Si me dan a elegir, prefiero jugar dos partidos en casa ahora mismo. Ahora tenemos que ser más que nunca un equipo que sabe lo que quiere, un equipo solidario, agresivo, competitivo, que juegue bien, y que sepa sufrir también los acosos y las adversidades del contrario.