Hace un año Míchel Salgado vivió el estreno liguero del Blackburn Rovers desde la distancia. Hoy lo hará desde el césped, ante el Everton, tras una pretemporada que le ha reafirmado como el lateral derecho titular del equipo de Sam Allardyce.

-Ha vivido su primera pretemporada en Inglaterra, ¿ha sido muy diferente a las que estaba acostumbrado?

-Parecida a las de España. Hemos estado diez días en Australia trabajando, en Escocia unos días...creo que es algo que depende más del entrenador que de la Liga en la que juegas. Tal vez se intensifica más el apartado físico, pero por lo demás es muy similar.

-La pasada campaña tanto usted como el equipo acabaron de maravilla.

-Los últimos tres meses fueron impresionantes. Se demostró que elegí bien el equipo y el entrenador. Él fue quien me dijo que no tenía prisa, que ha visto a muchos jugadores estrellarse en la Premier por una presión excesiva por hacerles jugar. Shevchenko, por ejemplo, fue irrecuperable. Empecé jugando partidos de Copa, incluso me utilizó como interior derecho. En enero me vio en condiciones de hacerme con el puesto y ya no salí del lateral derecho. Me sentí bien, genial para alguien con 35 años.

-¿Imaginaba que aún le duraría la gasolina?

-No es lo mismo llegar a los 35 años en el fútbol profesional siendo central o media punta que lateral derecho de recorrido. Llevo muchas carreras en mi vida. Cada vez se apuesta más por laterales jóvenes, los técnicos no se fían de los veteranos en la banda, por eso me siento especialmente orgulloso: porque sigo dando la cara co 35 años en una posición y en un fútbol muy exigente.

-¿Y del equipo qué espera después del buen final de campaña que hicieron?

-Fue realmente bueno y acabamos cerquita del Liverpool. Un mes más y habríamos peleado por la Uefa. Será complicado igualar lo conseguido, pero tenemos fe en nosotros mismos. Además, el equipo ha apostado por el mismo grupo, en eso nos beneficia que los dueños del club son una familia tradicional que no es amiga de grandes cambios, que no despilfarran. Ese es un hándicap para pelear contra equipos como el Tottenham o el City, que pueden hacer cuatro o cinco grandes desembolsos en un año. En nuestro caso hay varios chicos jóvenes que vienen empujando y tienen buena pinta. Y el grupo de los veteranos lleva tiempo jugando junto.

-¿Es cierto que estuvieron cerca de hacerse con Guti?

-Pues sí. Es lo único del verano que me da rabia porque nos hubiese supuesto un salto de calidad importante. Lo tuvimos en la mano. No digo que fuese una operación fácil, pero sí cómoda...al final no pudo ser. Pero vamos a ver si somos capaces de hacer una campaña similar a la pasada.

-Tiene un año más firmado con el Blackburn y hace poco estaba usted convencido de que tras acabar su contrato se marcharía. ¿Lo mantiene?

-(Se ríe) Creía que sí, pero viendo cómo me encuentro y si sigo a este nivel...pues a lo mejor me ofrecen continuar un año más. En ese caso me lo plantearía. Si no dejaré el fútbol de este nivel y me marcharé a vivir otra experiencia como jugar en una Liga menor...Australia, Estados Unidos. Algo así.

-¿Cómo vivió la salida de Guti y Raúl del Madrid?

-La gente dice que fue un momento duro, pero yo no lo veo así. Es ley de vida. Cuando pase el tiempo y se recuerde esta década se hará como una etapa impresionante. Yo empecé otra vida hace un año y a ellos les toca ahora.

-Raúl dijo que habló con mucha gente antes de tomar la decisión de marcharse del Real Madrid. Es fácil suponer que usted fue uno de sus primeros consejeros.

-Hemos hablado todo el verano. Es curioso, pero incluso mi entrenador del Blackburn me preguntó por si había alguna posibilidad de negociar con él. Tenía claro que Raúl tenía que seguir en una liga competitiva como la inglesa o la alemana. Todo se hizo muy rápido con el Schalke 04. Yo me he limitado a contarle mi experiencia, mis sentimientos. Hay una vida aparte del Real Madrid y es algo de lo que debía darse cuenta. En los tres casos, en el mío, el de Guti y el de Raúl, podemos tener algo en el futuro en el Real Madrid. Y eso es lo importante, dejarse la puerta abierta y ya se verá. Han tomado una decisión inteligente en un momento en el que todavía pueden vivir otra experiencia en una liga competitiva. Y luego llegará la hora de marcharse como Henry a disfrutar de Estados Unidos o algo por el estilo.

-¿A quién le costó más tomar la decisión?

-A los dos aunque creo que Guti ya tenía ganas. También influye la familia. En el caso de Raúl su mujer quería también que sus hijos disfrutasen de una experiencia nueva. Se juntaban muchas cosas. El problema viene cuando tienes que plantearte que te vas a ir del Real Madrid. Es algo que cuesta mucho. Pero insisto, es mejor hacerlo en un momento en el que aún tienes fútbol por delante para seguir disfrutando.

-O sea, que usted les empujó sin dudarlo.

-Tampoco empujarlos, sino darles consejos sobre lo que era mejor para ellos. Les conté lo que he vivido, me vieron felices y les ayudó a convencerse de eso.

- Se le dispersan los amigos.

- Ya te digo. Ahora los fines de semana van a ser una locura: estar pendiente del Real Madrid en Primera, del Celta en Segunda, del Besiktas en Turquía, del Schalke en Alemania y de lo mío en Inglaterra. De locos.