La visita del Girona a Balaídos está cargada de condicionantes para el Celta, que necesita los tres puntos para alejarse de manera casi definitiva de los puestos de descenso. Ahora es decimotercero, con 43 puntos, a cinco del Salamanca, que marca la línea del fracaso absoluto. Una victoria mañana llevaría la tranquilidad casi total a un vestuario celeste que ha vivido en una permanente situación de bipolaridad, en la que incluso ha parecido sentirse cómodo dada la regularidad con la que se han sucedido los altibajos. El equipo catalán, curiosamente, marcó un punto de inflexión en la temporada para los célticos en la primera vuelta. La victoria en Montilivi (1-2) frenó la destitución de Eusebio y al equipo le evitó despeñarse a los confines de la clasificación.

Cinco meses después, el Celta se reencuentra con el mismo rival y en una situación parecida, aunque agravada porque apenas queda tiempo para rectificar. En esta ocasión, sin embargo, la preparación del choque ante el conjunto gerundense resulta más tranquila y apacible, como reconocen los jugadores celestes. El triunfo ante el Cádiz ha llenado de mesura el ambiente que rodea al grupo de Eusebio.

Los jugadores, no obstante, no quieren que esta calma se interprete como un exceso de relajación. Coinciden todos en subrayar la trascendencia de un compromiso que supone otro punto de inflexión para la plantilla céltica.

Lo recalcaron el miércoles Falcón y Aspas, y ayer lo reafirmaron Noguerol y Mallo. El capitán señaló al respecto: "Sigue habiendo tensión competitiva, pero ya no se dan esos incidentes que vivimos la semana pasada y que son producto de los nervios y de la falta de resultados. Somos conscientes de que si ganamos al Girona, por la jornada que es y por los enfrentamientos que hay, será un paso casi definitivo. Por eso es un partido tan o más importante que el del Cádiz".

Noguerol sostiene que una igualada mañana en Balaídos beneficiaría al Girona, pero no al Celta, que se sitúa por debajo en la tabla, a tres puntos de diferencia. "El empate les puede valer más a ellos porque sumarían 47 puntos y juegan como visitantes". Aún así, el zaguero céltico espera que el rival de mañana salga a por los tres puntos porque lo considera un equipo de fútbol ofensivo. "Arriba", destacó, "tiene jugadores importantes, como Moha, Peragón, Calle y Kiko Ratón. Por eso pienso que nos darán mucha guerra".

El juvenil Hugo Mallo coincide con el más veterano del vestuario celeste en destacar la relevancia del choque de mañana: "Sólo nos vale la victoria y tenemos que ir al cien por cien porque si no es así nos van a meter para adentro".

Ante el Girona es casi seguro que Eusebio apueste por el equipo que ganó al Cádiz, con la excepción de Falcón y de Roberto Lago, recuperados de sus problemas físicos, que entrarían por Yoel y por Botelho.