El Barcelona necesita una victoria reparadora contra el Zaragoza (21:00 horas) para disipar cualquier tipo de duda, tras unos últimos partidos en los que ni los resultados ni el juego han estado en consonancia a las grandes tardes de fútbol que ha propuesto el equipo de Josep Guardiola.

Una victoria ajustada contra el Almería (1-0), un empate en el campo del Valencia (0-0) y una derrota en la Liga de Campeones contra el Rubin Kazan (1-2) ha sido suficiente trayectoria para generar en el club azulgrana dos ideas confrontadas: las dudas y el convencimiento de que el traspié es pasajero.

En el seno del equipo azulgrana se ha respondido con contundencia a cualquier intento de debate desatado en el entorno barcelonista acerca de si el conjunto ha perdido identidad, hasta el punto de hablarse de si el hecho es una muestra de que el ciclo se acaba.

El propio Xavi Hernández llegó a burlarse de aquellos que pretenden enfocar el tropiezo deportivo barcelonista y argumentarlo como un inicio de final de ciclo. "Son bobadas", señaló con rotundidad el segundo capitán del Barcelona, mientras que el técnico barcelonista, Josep Guardiola, ni siquiera se ha detenido a debatir en la comparecencia ante los medios. "No voy a perder la fe en el equipo, porque les veo cómo compiten", sentenció.

Para el partido contra el Zaragoza, Guardiola recuperará a Chygrynskiy, que llega en un instante crucial, debido a la lesión de Dani Alves, lo que abrirá más opciones al técnico en defensa, donde Carles Puyol, que renovará contrato hasta el 2013, podría ubicarse en la banda derecha y dejar el eje a Chygrynskiy y a Gerard Piqué. El conjunto barcelonista no podrá contar, una semana más, con la participación de Thierry Henry, aquejado de una microrrotura muscular, y con el deseo de recuperar al mejor Lionel Messi, algo cansado en las últimas semanas, pero liberado después de que su selección (Argentina) haya alcanzado la clasificación para el mundial.

A ojos del Zaragoza, ha aumentado la creencia de que el conjunto catalán no es imbatible. Las características del rival van a hacer cambiar de idea futbolística a Marcelino, que reforzará el centro del campo con un hombre más dejando sólo un efectivo en punta.