El periodista deportivo Andrés Montes ha sido hallado muerto ayer por la noche en su domicilio de Madrid, informaron fuentes sanitarias. Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el cadáver no presentaba signos de violencia y la autopsia desvelará las causas de la muerte. La mujer de Montes, según las mismas fuentes, encontró el cadáver en el interior de la vivienda y avisó a un sobrino, quien llamó a la policía.

Al domicilio de la víctima, en el distrito de Chamberí, acudió un coche radio patrulla del distrito, agentes del Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial y Policía Científica. La forense de guardia llegó al domicilio sobre las 22.00 y tras hacer un primer examen del cadáver, confirmó que no presentaba signos de violencia externos.

Su trayectoria ha estado asociada al deporte, al baloncesto y al fútbol en estos últimos tres años, donde había sido la voz de la cadena de televisión ´la Sexta´ en las retransmisiones de los sábados por la noche y en eventos como el Mundial de baloncesto o el Eurobasket.

Andrés Montes nació en Madrid en 1956. De padre gallego y madre cubana se pasó la vida pegado a un micrófono. Desde 1980, el periodista trabajó para la Cadena COPE, Radio Marca y Antena 3 Radio junto con José María García, entre otros.

Desde el año 1996 encabezó con Antoni Daimiel y Santiago Segurola las retransmisiones de la NBA en España para Canal+, donde se forjó una forma peculiar de narrar baloncesto, colocando motes a todos los jugadores. La misma esencia que utilizó con la selección española de baloncesto, su último trabajo para laSexta, cadena por la que fichó en abril de 2006.

´ET´, Mister Catering, Espartaco son sólo algunos de los sobrenombres que utilizaba para referirse a Pau Gasol, José Manuel Calderón o Felipe Reyes. Igual estrategia utilizó cuando narraba fútbol, algo que provocaba incluso con sus compañeros comentaristas.

El mítico "Salinas, ¿dónde están las llaves?" recorrió toda España en lo que fue un estilo distinto, rompedor y que siempre creaba odios o pasiones. El polifacético Montes nunca pasó desapercibido y terminó con las narraciones lineales, indiferentes, algo que chocaba a los más tradicionales.

Pero si algo fue Montes fue innovador. El se defendía de las críticas que recibió al comienzo de su periplo en La Sexta. "No entiendo el guirigay que se ha montado conmigo. Me tengo que inventar una moto nueva en cada partido y venderla", decía el comentarista deportivo. Sus últimas palabras, al despedirse de La Sexta tras la final del Eurobasket, donde no había renovado, fueron "les digo lo mismo que dije en la primera transmisión: La vida puede ser maravillosa".