El director general del Real Madrid, Jorge Valdano, opinó que "lo más probable" es que Cristiano Ronaldo "no estuviese en condiciones" de disputar el Portugal-Hungría del pasado sábado, cuando el astro luso recayó de su lesión en el tobillo.

"Lo que está claro es que lo que tiene ahora no es una lesión nueva, que pudiese haber sido provocada por un golpe en la zona afectada", declaró Valdano, en manifestaciones recogidas en el diario luso "A Bola".

Por tanto, el dirigente madridista concluyó que lo "más probable" es que el Balón de Oro "no estuviese en condiciones de reaparecer", aunque reconoció que entendía que el encuentro ante los húngaros era de "máxima importancia" para la selección que dirige Carlos Queiroz.

El número 9 del Real Madrid, que se recuperó a marchas forzadas de un esguince producido el pasado 30 de septiembre, estará casi un mes de baja al resentirse de la misma lesión en el Portugal-Hungría (3-0), valedero para el Mundial 2010 de Sudáfrica.

"Comprendo también el compromiso mostrado por el jugador (Ronaldo) con su equipo nacional, al que quiso ayudar", cerró el director deportivo merengue.

Ronaldo declaró al rotativo luso "O Jogo" que pedirá al Real Madrid ir a Guimaraes -371 kilómetros al norte de Lisboa- para asistir el partido ante Malta, compromiso que los lusos deben vencer para asegurarse el segundo puesto del Grupo 1 que da acceso a la repesca para la cita sudafricana.

"Quiero estar con ellos e ir a celebrarlo. Es algo que había prometido a Carlos Queiroz", reveló Ronaldo, quien recordó que, a pesar de su recaída, "valió la pena" participar en el choque del sábado.

"Quería ayudar"

El delantero luso, por su parte, reconoció que volver a lesionarse le "entristece mucho", en declaraciones en exclusiva publicadas por el diario deportivo portugués 'O Jogo'.

El jugador portugués, que sufrió el pasado sábado en el Portugal-Hungría (3-0) una recaída de su lesión en el tobillo derecho y estará cerca de un mes de baja, afirmó que "estaba en un buen momento de forma".

"No soy el salvador de la patria, pero quería ayudar a mis compañeros", dijo el delantero respecto a su lesión que le obligará a perderse un máximo de ocho partidos.

El delantero negó estar arrepentido por haber jugado contra Hungría y manifestó que "valió la pena el esfuerzo". "Me sentía bien, incluso sabiendo que no estaba al cien por cien", reconoció.