El desértico Bahrein augura por fin una carrera en seco para el alocado inicio del Mundial de Fórmula Uno. No conviene bajar la guardia ante las siempre demoledoras tormentas de arena pero los indicios dicen que se acerca el primer envite más o menos convencional de la temporada. El parte no prevé incidencias para hoy, cuando los pilotos saldrán a disputarse (13:00 horas, La Sexta) los puestos en la formación de salida. Un circuito sin complicaciones para el pilotaje y con unos compuestos que no sufrirán ni la mitad que en China, desvían los puntos calientes del apartado técnico hacia otros derroteros. Por ejemplo, los frenos.

“Hace más calor que en Malasia”, dijo Fernando Alonso tras su actuación en los entrenamientos libres. Lo certifican los 39 grados de ayer, que en la pista llegaban a 50 en la escala Celsius. Muy caliente pero muy distinto a la sauna de Malasia. En Sakhir, en pleno desierto y a casi una hora de coche de la civilización, el sol cae a plomo sin apenas humedad, un 13 por ciento según las mediciones.

En el balance de tiempos Fernando Alonso deja para hoy el misterio de cuál puede ser su rendimiento. Decimoctavo por la mañana, le dio la vuelta a la lista de la tarde y entonces sólo Nico Rosberg mejoró su 1.33.530. El alemán es un especialista a la hora de encabezar las sesiones libres -siete de las once celebradas-, pero no termina de rematar la faena los sábados por la tarde.

“Nos hemos dedicado a ajustar el coche, más que a buscar tiempos”, dijo un Fernando Alonso que si no dio valor a su antepenúltimo lugar de la mañana, tampoco se volvió loco con el crono de la tarde. “Estar entre los primeros será misión imposible. No creo que haya demasiados cambios en el orden respecto a China”.

“Allí estábamos entre el sexto y el séptimo y aquí, al haber sólo una semana de diferencia entre carrera y carrera, creo que no van a cambiar mucho las cosas. Por lo tanto, mañana [por hoy] sexto o séptimo sería lo lógico en la crono, pero todos sabemos que todo dependerá de cuánto se cargue de gasolina el coche. Si pones un poco más, haces octavo o noveno, y después te va bien en carrera. Pero si quitas mucha, sales tercero o cuarto pero en carrera sufres”, dijo.

No hubo pista sobre el regreso del kers al R29. “No lo sé”, respondió enigmático Alonso cuando se le preguntó si lo iba a utilizar. El equipo decidirá en cada carrera si coloca en el monoplaza el acumular de energía cinética que da 80 caballos extra durante un intervalo máximo de seis segundos por vuelta. El trazado bahreiní parece apropiado para hacerlo. Tiene cuatro rectas largas y una subida a fondo en las que el aprovechamiento de esa potencia extra podría ayudar en los adelantamientos. Sakhir es uno de los circuitos más simples del Mundial, que se compone a base de rectas y curvas lentas y que deja muy poco margen para que el piloto pueda tomar riesgos y arañar algunas milésimas. De ahí la igualdad generalizada entre los registros de unos y otros. “No hay curvas donde se pueda ganar demasiado tiempo”, explica Alonso.

Las precauciones se centran en torno al sistema de frenos y su refrigeración. Sufren tanto que un sobrecalentamiento puede dar con el coche en los garajes. En Renault trabajaron mucho ayer en ese aspecto y también con las suspensiones, además de pequeños ajustes aerodinámicos.

El uso del kers es también uno de los caballo de batalla en la escudería Ferrari. Ayer no llevó Raikkonen y sí Massa. Dio igual. El brasileño salió muy enfadado y dijo que ve muy difícil incluso pasar a la lucha definitiva por la pole.

McLaren, por su parte, tuvo sus primeros motivos para la sonrisa en una temporada de momento aciaga. Su nueva versión del difusor trasero permitió a Hamilton ser el mejor por la mañana. Insuficiente para el campeón del Mundo, pero un primer paso para pensar que la recuperación está más cerca.