El Gestibérica sumó su segunda derrota consecutiva en As Travesas (67-71) ante uno de sus rivales directos en la pelea por clasificarse para la fase de ascenso. El Cajarioja se aprovechó de la fatiga que acumuló el conjunto vigués tras una semana convulsa por la huelga de la plantilla debido al impago de los salarios de los últimos cuatro meses. El conjunto local supo reponerse de un mal comienzo de partido pero en los últimos instantes le fallaron las fuerzas para frenar a un rival que ahora le supera por dos puntos en la clasificación de la LEB de Plata. Es el peaje que ha tenido que pagar el Gestibérica tras dos jornadas sin entrenar y en un ambiente poco propicio para afrontar un encuentro tan complicado, pues los riojanos ya le superaron por diecisiete puntos en el partido de ida disputado en Logroño.

A pesar de todos los inconvenientes, el Gestibérica arrancó el encuentro con una canasta. Una prueba de que los jugadores querían ofrecerle un triunfo a una afición que se mantiene fiel, a pesar de los problemas económicos que atraviesa el club. Su mente, en cambio, no estaba ayer para afrontar un duro duelo ante un rival que llegaba a Vigo con los mismos puntos en la clasificación.

Esos dos primeros puntos fueron un espejismo, pues el Cajarioja cobró pronto ventaja, hasta situarse en un claro 5-13, tras un parcial de 9-0. A pesar de que Tim Smith no estaba ayer para jugar a baloncesto (el base anotó dos puntos), en el primer cuarto surgieron Jackson y Joseph para remontar el marcador y establecer la igualada a 13 puntos.

El partido cobró entonces mayor emoción y se acortaron las diferencias entre los dos conjuntos, que llegaron al primer descanso con el marcador apretado (20-23).

En los siguientes diez minutos apareció un inmenso Frost para corregir un inicio pésimo del equipo vigués: tardó cuatro minutos en anotar la primera canasta, pero gracias al pivot estadounidense logró ponerse por delante (31-30). Frost se lució en unos minutos de inspiración, donde anotó de triple, bajo el aro y palmeando rebotes. El tiempo se agotó con un triple de Jackson cuando los jugadores ya casi se dirigían al vestuario con un prometedor 37-35 a favor de los locales.

Como si de un reparto de trabajo se tratase, el tercer cuarto tuvo un protagonista en las filas del Gestibérica: el escolta Jaime Silva acertó en tres acciones consecutivas para establecer la máxima diferencia de los locales (47-43) cuando Jackson anotó más allá de 6,25.

El partido entró en la fase de mayor igualdad, aunque los riojanos se fueron con dos puntos de ventaja al último cuarto (54-56).

En la fase decisiva del encuentro apareció un brillante David Navarro. El ex jugador del Gestibérica lideró a su equipo hacia un triunfo que el cuadro vigués trató de impedir hasta los instantes finales. Así, Joseph acortó distancias (64-66) cuando se entró en el minuto final. Ahí surgió Navarro para dar el arreón definitiva y conducir a su equipo a la victoria ante un rival con la cabeza en otros problemas.