El italiano Andrea Iannone (Aprilia) se proclamó vencedor de la carrera más corta en la historia del mundial de motociclismo, pues apenas duró cuatro vueltas hasta que tuvo que ser suspendida por una intensa lluvia que dejó la pista en mínimos de visibilidad. En el podio, además de Iannone se han colocado el español Julián Simón y el alemán Sandro Cortese.

El reglamento establece que si la carrera es detenida por causas ajenas a la organización, el gran premio se debería reiniciar hasta cumplir las dos terceras partes de la misma, lo que al haber completado cuatro giros se tendrían que dar ocho más, hasta doce de las dieciocho previstas, para cumplir con el reglamento. No obstante, como por seguridad no se podía seguir disputando la carrera de 125 c.c., la organización ha decidido darla por finalizada otorgando sólo la mitad de los puntos a los pilotos clasificados en función de sus posiciones. Hasta la fecha, la carrera más corta de la historia del motociclismo se había producido en el año 2004, cuando los pilotos de MotoGP sólo pudieron completar seis vueltas al trazado italiano de Mugello.

La carrera, como no podía ser de otra manera, dio poco de sí. Antes del inicio de la misma hubo una nota destacada en el hecho de que el español Joan Olivé (Derbi), autor del duodécimo mejor tiempo de entrenamientos, tuvo que salir desde el “pit lane” al tener problemas con su moto.

Iannone logró abrir un hueco importante respecto de sus perseguidores, entre los que Julián Simón fue ganando posiciones para colocarse segundo ya en la segunda vuelta, en la que marcó la primera vuelta rápida de carrera y comenzó la caza del escapado. Simón enseguida logró recortar la ventaja de Iannone y ya en la tercera vuelta estaba tras su rebufo.