El español Héctor Barberá (Aprilia) supo esperar el momento oportuno para asestar el golpe definitivo a su rival, el francés Jules Cluzel (Aprilia), y adjudicarse la primera victoria de la temporada al vencer en el Gran Premio de Qatar de 250 c.c. que ayer se disputó en el circuito de Losail.

Barberá, autor del cuarto mejor tiempo de entrenamientos, salió muy bien y rápido se colocó en la cabeza, si bien hubo una serie de cambios en las vueltas iniciales. En el giro inicial, mientras Barberá tiraba con fuerza con el húngaro Gabor Talmacsi y el español Alex Debón, ambos sobre Aprilia, tras su rebufo, el autor del mejor tiempo de entrenamientos, el español Álvaro Bautista (Aprilia), se había quedado estancado en la salida y tenía que forzar el ritmo para no perder “comba” con los pilotos que marchaban por delante.

Pero en esa vuelta inicial se produjo una caída, la del italiano Mattia Pasini (Aprilia), que provocó un pequeño corte y molestó a varios pilotos, entre ellos al propio Bautista, quien aún tuvo que esforzarse en mayor medida para intentar alcanzar al grupo de cabeza de la competición. Hubo aún otro accidente en la primera vuelta, el que provocó el ruso Vladimir Leonov (Aprilia), quien en su caída forzó al español Axel Pons (Aprilia) a salirse de la pista y cuando éste quiso frenar en la hierba, mojada por la lluvia caída anteriormente, se fue por los suelos y se vio obligado a abandonar.

Y, arriba, si Barberá fue el primero en comandar la prueba, luego le sucedió un pletórico Alex Debón, hasta que en la tercera, un trallazo de su Aprilia le hizo cortar y se vio adelantado por varios rivales. Barberá y Cluzel, quien salía desde la decimotercera posición, lograron unos metros de ventaja que con el ritmo del español consiguieron ampliar hasta hacer un hueco insalvable.

Pero Barberá no hizo demasiados esfuerzos cuando el joven piloto francés le superó y prefirió mantenerse expectante para saber el verdadero potencial de su rival, aunque sin despistarse en lo más mínimo para que una nueva aparición de la lluvia le dejase compuesto y sin victoria.

Cluzel se mantuvo líder durante cuatro vueltas, pero en la quinta Barberá decidió pasar nuevamente a la acción y superó al francés para abrir un pequeño hueco, el suficiente para en las cinco vueltas que quedaban nadie le pudiese superar. La victoria y el liderato del mundial ya estaban literalmente en su bolsillo.