Se habían anunciado una serie de modificaciones hace ya unos meses, pero éstas se concretaron aún más hace apenas unos días, con ocasión de los entrenamientos realizados por todos los equipos en el circuito de Jerez de la Frontera.

Allí, el español Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de la empresa Dorna Sports, y el venezolano Vito Hipólito, presidente de la FIM, saltaron a la palestra para explicar las decisiones adoptadas, que se irán implantando paulatinamente.

Quedan muchas cosas por definirse en un futuro inmediato, pero entre las decisiones que ya se han adoptado se encuentra el número de motores por piloto y equipo, que en 2009 y a partir del Gran Premio de la República Checa será de cinco motores para lo que quede de campeonato.

En este apartado es importante hacer una serie de matizaciones, pues se considera que el motor ha sido utilizado en el momento que sale del "pit lane".

Una vez haya concluido un gran premio, los motores deberán ser sellados por los comisarios técnicos de la FIM en sus "conductos de admisión" y éstos, los motores, podrán ser usados cuando el equipo lo considere oportuno.

En el supuesto de que se descubra que un piloto ha empleado un motor no autorizado, será sancionado con una penalización de diez puntos en su cuenta particular del campeonato, en lo que es una propuesta realizada directamente por las fábricas.

Existen otra serie de limitaciones técnicas como la prohibición del uso de materiales cerámicos, de suspensiones electrónicas como las que la pasada temporada uso en el mundial de Superbike el fabricante sueco Ohlins o la limitación de los controles electrónicos por sistema GPS.

La limitación del uso de neumáticos, establecida en las 240 unidades para toda la temporada -desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre- es otro de los aspectos importantes a la hora de programar los entrenamientos de pretemporada, pues los pilotos de los equipos sólo podrán hacer dos entrenamientos de este tipo y siempre antes de las dos semanas previas a la disputa de una carrera en ese trazado.

Todas estas medidas y algunas más que llegarán en 2010, pretenden frenar la escalada de costes en MotoGP, limitando el desgaste de los motores al hacerles menos kilómetros y también frenar la investigación tecnológica que, en muchos aspectos, nunca llegará a trasladarse a los productos que acabarán fabricándose en grandes unidades para su introducción en el mercado.