La venganza de Moctezuma no afectó a Javier Clemente. El entrenador bilbaíno salió indemne de la mariscada que dejó un parte médico de trece futbolistas del Murcia afectados por gastroenteritis y que obligó al aplazamiento del encuentro de Liga ante el Celta. Clemente admitió ayer a este diario que el conjunto grana sale beneficiado de la intoxicación alimentaria porque su sustituto, José Miguel Campos, contará con tiempo suficiente por delante para conocer a la plantilla y ésta incluso puede verse reforzada cuando en el plazo máximo de un mes se afronte la cita aplazada. Dentro de unos días se abre el mercado de invierno de fichajes y Clemente insinúa que su ex equipo podría contratar jugadores que le ayuden a salir de la antepenúltima posición de la tabla.

De vuelta en su domicilio de Bilbao, una vez destituido como entrenador del Murcia, Clemente habla de las consecuencias de la cena con la que el miércoles pasado le despidió la plantilla grana. "Yo estoy bien. A mí no me ha pasado nada. Dicen que pudo deberse al marisco, pero la cena fue el miércoles._Yo estuve en la cena y a mí no me ha pasado nada", comenta el preparador vasco.

Clemente reconoce que sintió "pena" al enterarse de que parte de los asistentes a su despedida, entre ellos el médico del club murciano, estaban aquejados de problemas intestinales. "Que se pongan malos es una pena", proclama, aunque trata de buscarle el lado positivo al advertir de que el contratiempo puede acarrear beneficios deportivos a su ex equipo, que tenía que enfrentarse al Celta con un entrenador recién llegado y sin tiempo para preparar el partido. "Hombre, al Murcia le viene bien la suspensión porque cuando juegue el partido igual han reforzado el equipo", indica.

Los célticos, en este caso, saldrían perjudicados, según Clemente: "Siempre que a uno le va bien la suspensión, al otro le va peor. La suspensión al Murcia le va bien porque un entrenador al que apenas conocen [los jugadores] tiene tiempo para que se conozcan".

Volviendo a la cena de su despedida, Clemente explicó que el futbolista Álvaro "Mejía se encargó de traer el marisco" que consumieron la noche del miércoles. "Lo consiguió a través de algún amigo que tiene en Vigo o en Ferrol. No sé de dónde". Y apuntó que consumieron "almeja, centollo y nécora".

"A mí no me ha afectado, a pesar de que he comido de todo, porque soy muy marisquero", reconoce el preparador bilbaíno, que apela a su fortaleza: "Yo igual soy más fuerte que los demás". ¿Por que es de Bilbao?: "No lo sé, igual sí".