Noruega, la defensora del título y campeona olímpica, hizo valer en la final del Europeo de balonmano femenino de Macedonia 08 su espectacular potencial, su condición de gran favorita, ante una España que soñó media hora y que, aunque se hundió en la segunda parte, firmó con una brillante plata la mejor actuación de su historia. Una conquista en la que ha participado activamente la viguesa Begoña Fernández, la pivote que ayer fue la máxima goleadora junto a Mangué con cuatro tantos.

La derrota en el encuentro definitivo en el pabellón Boris Trajkovski, por un contundente 34-21, no empaña la gran labor del conjunto de Jorge Dueñas en una competición para el recuerdo, que arrancó con un esperanzador empate precisamente ante Noruega y cerró con una derrota a la postre demasiado amplia para el buen trabajo hecho durante la primera mitad.

Y es que España planteó dura batalla a las nórdicas en varias fases de la primera parte de la final, tanto que el sueño dorado pareció encontrar fundamento. En otros partidos de este Europeo, la segunda mitad fue un festival español, pero en esta oportunidad no ocurrió lo mismo.

Un parcial de 3-0 de salida fue el principio del fin para el sueño español porque Noruega se lanzó en pos de su tercer título seguido sin compasión.

No tuvo ya el cuadro de Dueñas capacidad de reacción y sucumbió en todas las líneas ante un vendaval de balonmano. Las nórdicas festejaron contragolpe tras contragolpe y la diferencia se disparó en progresión geométrica.

Perder, lógicamente, siempre deja mal sabor de boca, sobre todo cuando se cae con amplitud después de haber tenido dominado el partido, pero la selección femenina española sale de Macedonia reforzada, con un hito histórico como la plata, algo impensable hace tan solo unos días y que es un premio de gran magnitud para un equipo que no pudo estar en Pekín 08.

Jorge Dueñas, seleccionador nacional, reconoció que "ganar el oro era un sueño, pero no se ha hecho realidad" y recalcó que "nadie contaba con nosotros para luchar por el primer peldaño del podio. Hemos dejado en la cuneta a rivales como Alemania o Dinamarca". Dueñas reconoció que el equipo llegó justo de fuerzas a la final. "Hemos acusado el esfuerzo".