e. p.  Memphis

El legendario escolta Anfernee ´Penny´ Hardaway se ha postulado como uno de los principales candidatos al puesto de entrenador de los Grizzlies de Memphis, si finalmente el actual técnico, Marc Iavaroni, es despedido a causa de los malos resultados que el equipo está cosechando en las últimas jornadas. Sería la segunda destitución que afectase a una franquicia en la que juega un español. Tras la marcha de Sam Mitchell de Toronto Raptors, situación lamentada por José Manuel Calderón, le tocaría el turno a Marc Gasol, aunque quizá a éste, de partida, no le doliese tanto el relevo en el banquillo.

Penny Hardaway, cuatro veces ´All-Star´ de la NBA y originario de Memphis, ha permanecido muy vinculado en los últimos meses a los Tigers de Memphis, el equipo universitario de la ciudad, y a los propios Grizzlies, según informa el periódico local ´Memphis Commercial Appeal´.

"Sería un gran entrenador, en la cancha ya se vio que su mente era clarividente para esto del baloncesto y además, ahora que están de moda los entrenadores que antes fueron bases-escoltas, yo creo que podría ser su momento", comentó Elliot Perry, analista de la radio de los Grizzlies.

Hardaway, cuya carrera se vio minada por las numerosas lesiones en su rodilla, fue considerado uno de los escoltas más dominantes de la NBA durante los años 90 y guió a los Magic de Orlando a las finales de la NBA en 1995 para caer derrotados ante los Rockets de Hakeem Olajuwon.

"Tiene mucha experiencia y sería de gran ayuda para el equipo. Los jóvenes de Memphis le adoran y podría causar un gran impacto en el Fed Ex Forum, un feudo hoy entristecido", concluyó el especialista de la radio de los Grizzlies.

Es cierto que no sorprende a nadie la dinámica perdedora que el equipo vive desde hace años y que en la actual campaña no se ha modificado. Aún con Pau Gasol en sus filas se había iniciado el declive, tras la fructífera etapa de Mike Fratello. La apuesta por la reconstrucción que implicaba la marcha del español y de Mike Miller, convirtiendo a Rudy Gay en la estrella del equipo, ha resultado desastrosa.

La última derrota se produjo a manos de los Hornets de Nueva Orleans por 106-87. El jugador de los Grizzlies más destacado en ese encuentro fue Marc Gasol, pese a que en el partido anterior había perdido la titularidad a manos de Darko Milicic y ante los de Chris Paul volvió a salir desde el banquillo. El pequeño de los Gasol logró 21 puntos, su segunda mejor marca después de los 27 que anotó el 3 de noviembre ante los Warriors de Golden State.

El escolta novato de los Grizzlies O.J. Mayo aportó 18 puntos y logró anotación de doble dígito en sus primeros 20 partidos dentro de la NBA, el registro más amplío desde que Larry Bird sumó 20 en sus primeros 20 partidos para los Celtics de Boston en la campaña 1979-80. Mayo, junto con Gay, capitalizan el juego ofensivo del equipo. Tienen libertad absoluta para lanzar y eso descompensa y enloquece el juego del equipo. Marc Gasol, por ejemplo, se ve obligado a rozar la perfección para engrosar sus números. Ante los Hornets jugó 27 minutos y encestó 7 de 9 tiros de campo y 7 de 9 desde la línea de personal, logró siete rebotes y dio dos asistencias.

A Marc le cuesta digerir tanta derrota y que el vestuario lo asuma con tranquilidad. "Intentar hacer las cosas bien no te garantiza los triunfos. Tenemos que ser consistentes durante los 48 minutos y demostrar mejor estado de forma de lo que estamos ahora si queremos cambiar la marcha perdedora del equipo", comentó el novato español, a quien un cambio de entrenador, y sobre todo de mentalidad, podría beneficiar.