El español Rafael Nadal dijo basta, mermado por un problema en la rodilla, abandonó el Masters Series de París cuando había perdido el primer set frente al ruso Nikolay Davydenko y abandonó la pista entre los silbidos de un público que había sabido minutos antes que el suizo Roger Federer tampoco comparecería. El técnico y tío del tenista mallorquín admitió luego que, debido a la lesión, se están planteando no acudir a la Copa Masters de Shanghai.

"En este momento nos estamos planteando no ir a Shanghai", dijo Tony Nadal. "Ahora estamos más fuera que dentro, porque interesa al menos preparar bien la Copa Davis. Nos estamos planteando no ir allí".

Nadal abandonó su partido de cuartos de final contra el ruso Nikolay Davydenko tras ceder el primer set por 6-1, debido a unos problemas en su muslo y rodilla derecha. "Nos hemos tenido que retirar de aquí por los problemas que arrastrábamos ya de Madrid, y no ha podido aguantar", continuó Toni Nadal. "Esta última semana habíamos comentado incluso de llegar y retirarnos", añadió. "Cuando llevas tantos partidos y encima faltan dos torneos importante, Shanghai y la final de la Copa Davis se complica todavía más, porque no se tiene descanso".

En el último Masters Series de la mejor temporada del mallorquín, la de su ascenso al número uno del mundo, el físico le obligó a abdicar. Fue una lesión nueva, "un pinchazo agudo en la rodilla que no te deja tomar esfuerzo", dijo.

"No creo que sea nada grave", aseguró el mallorquín, que se someterá en los próximos días a exámenes para conocer el alcance de la lesión. "No voy a hacer locuras", indicó el español, que no arriesgará ni ir a Shangai ni a la final de la Copa Davis, en caso de que la lesión sea más importante de lo que parece.

"No me limita al cien por cien", aseguró el español, que pese a que sufría los problemas antes del partido contra Davydenko, aguantó 47 minutos, el tiempo de regalar un set a los espectadores. Aunque no fue un set normal. El ruso, sexto cabeza de serie, se paseó ante un rival muy limitado.

Un juego pudo ganar Nadal y el resto fue todo para el ruso. El masajista le atendió cuando el marcador reflejaba 4-1. Aguantó dos juegos más y se marchó entre los silbidos del público.

"Es lógico", dijo después ante la prensa, "ellos habían pagado por ver un partido y estaban frustrados. Pero el más decepcionado soy yo". A Nadal la lesión le llega tras una larga temporada y cuando todavía tiene por delante dos retos: Shangai y la final de la Davis.