Los veintitrés jugadores de la selección española de fútbol, campeones de Europa, compartieron ayer la euforia de su triunfo con los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena.

Los miembros de la Familia Real jalearon con entusiasmo a los jugadores y las felicitaciones, abrazos y sonrisas dominaron en este encuentro con los campeones -encabezados por el seleccionador, Luis Aragonés- que se celebró en los jardines del Palacio de la Zarzuela, porque el salón de audiencias se quedó pequeño para alojar a los invitados y a los innumerables medios de comunicación que querían ser testigos.

La enorme copa de ocho kilos de peso ha sido casi tan protagonista como los jugadores. Iker Casillas, capitán del equipo, entró con ella en el recinto, pero duró poco en sus manos. Los más interesados en verla de cerca han sido los miembros de la Familia Real, que posaron junto a los asistentes para la foto de familia con el trofeo ante ellos.

Después de saludar Luis, el entrenador que ha conseguido llevar a la selección española a los más alto, el Rey comentó en alto "aquí no hay manta para mantearte".

El Príncipe Felipe tomó el trofeo que le ofreció Aragonés en sus manos y miró en su interior, donde parece que aún quedaba algún resto de cava. La reina, sonriente, también se acercó a ella.

Los Reyes se colocaron en el centro, con Luis Aragonés entre doña Sofía y los Príncipes, mientras que Iker Casillas posaba entre Don Juan Carlos y la Infanta Elena, rodeados del resto.

El Rey fue el más efusivo con los miembros de las selección, pero la Reina la que más alegría mostró por el triunfo de los jugadores españoles y por ver la copa en España, aunque ni los Príncipes, ni la Infanta Elena se quedaron atrás en sus muestras de afecto y satisfacción, sin importar el calor que a esas horas apretaba ya en los jardines.

Aunque al fin, después de pasear la camiseta roja por todas partes durante dos días, se ha podido ver a los jugadores sin ella, sino vestidos con el formal traje, lo que no ha desaparecido en ningún momento ha sido su amplia sonrisa.

Las conversaciones de los jugadores, del equipo técnico y de los miembros de la Federación Española de Fútbol con la Familia Real giraron sobre los pormenores del campeonato durante los cuarenta minutos que duró la audiencia, de la que Don Juan Carlos, testigo del triunfo de la selección junto a la Reina en Austria, guardará como recuerdo una camiseta de la selección con la firma de los jugadores.

Aunque Casillas está considerado como el mejor portero del mundo, Torres marcó el gol de la victoria final, Villa fue el "pichichi" y Xavi Hernández el mejor jugador del campeonato, han sido todos iguales a la hora de compartir el triunfo con la Familia Real.

Pocas veces se ha visto en el recinto de la residencia real tanta expectación. Personal que presta sus servicios en el Palacio y también los jardineros esperaron la llegada de los jugadores para compartir con ellos aunque sólo fuera unos segundos de su gloria al verlos bajar del autobús.

Los jugadores estuvieron acompañados por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky y el responsable federativo Ángel María Villar.