"Estamos muy satisfechos con el primer día. Todo estuvo tranquilo en ambos partidos. Estamos muy satisfechos", dijo Wolfgang Eichler, portavoz del comité organizador, en una rueda de prensa en Viena.

Sólo en Klagenfurt, donde hoy juega Alemania contra Polonia, fueron detenidos siete hinchas germanos por enfrentarse a golpes a hinchas polacos.

En el incidente no se produjeron daños materiales ni heridos, confirmó Eichler, y agregó que la policía local "está satisfecha, fue un día normal para ella".

Por su parte, las diferentes "millas de los aficionados", construidas en las ocho sedes de la Eurocopa, atrajeron en el primer día de competición a más de 230.000 personas.

En Suiza, todas las millas estuvieron abarrotadas con decenas de miles de aficionados, mientras que la milla de Viena, la más grande del torneo, acogió a 35.000 personas, y eso que no hubo encuentro en Austria ayer.

Por eso, para hoy se esperan decenas de miles de personas en las millas de Klagenfurt y Viena, coincidiendo con los partidos de los locales austríacos contra croatas, y los alemanes contra polacos.

De hecho, las camisetas y banderas de cuadrados rojiblancos de aficionados croatas, llegados a miles en vehículos privados y autobuses desde la cercana Croacia, dominan desde ayer el centro de Viena.