Santiago Domínguez apuntó ayer que Vigo había tenido que luchar muy duro para convertirse en el escenario de esta prestigiosa cita. El propio Jaime Fonseca admitió que "hay muchos países interesados en albergar una prueba del Mundial, como China, Malta o Grecia". No es de extrañar su interés si se tiene en cuenta que las grandes marcas del mundo del motor están implicadas en este campeonato, cuyo Gran Premio tiene un coste aproximado de unos dos millones y medio de euros.

El convenio de colaboración firmado ayer es por un año con derecho a dos más. "El acuerdo siempre se hace por un año, con opción a dos más", confirma Fonseca, pero Santiago Domínguez ya le ha adelantado que "ímos poñer toda a carne no asador para que Vigo se convirta nunha sede permanente deste campionato".

Y es que, además del atractivo deportivo, el Mundial de Powerboat P1 es un gran escaparate promocional de la ciudad. Se calcula que la prueba tendrá una cobertura mediática impresionante, llegando a cerca de 300.000 personas ya que las rondas de la competición reciben la cobertura de unos 30 canales de televisión, llegando a más de 100 millones de hogares en todo el mundo, así como numerosos periódicos, revistas y emisoras de radio de todo el mundo. "Debemos aprender a ver tamén o deporte como promoción ademáis de como un espectáculo deportivo", precisó el concejal de Deportes, Xabier Alonso.

Además, la prueba tendrá un notable beneficio económico en la ciudad y la organización anuncia que esos días llenarán unos "seis o siete" hoteles.