El director vigués Juan Pinzás, único cineasta español reconocido oficialmente por el movimiento de vanguardia “Dogma 95”, participará en el Festival Internacional de Cine de Cannes (Francia), que se celebra del 8 al 19 de mayo, con su última película, “El vientre de Europa”. La nueva cinta del cineasta vigués, nominado al Goya en 2014 por "New York Shadows", será exhibida, fuera de competición, en la sección Marché du Film, el sábado 12 de mayo y será presentada por el propio director.

Además, Pinzás ha sido acreditado por el festival francés como miembro de la sección Producers Network, donde tendrá la oportunidad de mostrar su nuevo proyecto en desarrollo, “Europa nombre de mujer”, que tiene previsto rodar en 2019 en París, Lisboa, Madrid y Galicia. Este título es la continuación de “El vientre de Europa” y la segunda parte de su “trilogía europea”. La participación de Juan Pinzás en el Festival Internacional de Cine de Cannes se produce dentro del Pabellón Oficial de Cinema From Spain, del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y del ICEX España.

“Me hace mucha ilusión que mi última película pueda verse en el Marché du Film del Festival de Cannes y tener la oportunidad de presentarla personalmente allí lo considero un privilegio. Hay varios países que ya se han interesado por la compra de ‘El vientre de Europa’ y van a verla en el festival. Esta es una gran oportunidad para que la película se pueda conocer internacionalmente”, afirma el realizador vigués sobre su participación en Cannes.

El cineasta añade que Cannes es una gran oportunidad para dar a conocer su próximo proyecto. “Por otro lado, participar en el festival más importante del mundo como miembro acreditado de Producers Network y poder mostrar a los productores de otros países mi nuevo proyecto, en fase de desarrollo, ‘Europa nombre de mujer’, que espero rodar el próximo año, es una ventaja que puede facilitar mucho la financiación del mismo”, asegura.

“El vientre de Europa” fue estrenada en los cines de España en noviembre de 2017, y fue rodada en Berlín y Madrid. El rodaje del film se dessrrolló en cuatro etapas bien distintas: otoño, invierno, primavera y verano por exigencias de la propia historia que se cuenta y en cumplimiento del decálogo “pinzasiano”.

En la película, un drama fantástico, el personaje de Julián Pintos, álter ego del propio director, en su universo onírico, realiza un viaje introspectivo desde el vientre de la madre al vientre de Europa sin romper el cordón umbilical. Julián, se hallará perdido entre el niño que fue, el hombre que ahora es, el amor de su madre y la dualidad de la mujer a la que ama. Todo ello en las entrañas de dos capitales europeas por las que deambula, Berlín y Madrid, que con su pasado y presente suscitan los sueños y turbaciones de Julián.