Tras pasar un tiempo alejada del cine, Emma Suárez ha regresado con fuerza en este 2016. Ha dado vida a la "Julieta" de Almodóvar y ahora está a punto de inaugurar la Seminci con "Las furias", de Miguel del Arco, y de estrenar "La próxima piel", de Isaki Lacuesta e Isa Campo.

"Estoy muy agradecida por lo que me está pasando, porque sé lo difícil que es y lo que cuesta", dijo la actriz, elevada a icono erótico de los 90 de la mano de Julio Medem y ganadora de un Goya por "El perro del hortelano".

"La vida me ha enseñado a creer en el destino", aseguró tras recordar que, cuando sus padres la llevaron a su primer cásting con 14 años (y fue elegida para protagonizar "Memorias de Leticia Valle"), pensaba en estudiar Filosofía o Periodismo y no imaginaba "el sueño" que le esperaba. Un sueño, eso sí, no exento de dolor y de lucha.

"El dolor forma parte de la vida, es una emoción natural, lo que no significa que sea una persona sufridora. Me gusta reírme y me considero optimista. A estas alturas he pasado por situaciones difíciles como cualquier adulto, pero eso me ayuda a conocerme a mí misma", explica.

"La próxima piel", un potente drama con suspense que se llevó cinco premios en el pasado Festival de Málaga, es un buen ejemplo de lo que cuesta sacar adelante un proyecto de cine independiente hoy en España.

El guion fue escrito por Lacuesta e Isa Campo en 2004 pero durante mucho tiempo no encontraba financiación, a pesar de tratarse de su película más accesible.

"Durante ese tiempo rodaron "Murieron por encima de sus posibilidades'" una película más gamberra -estrenada el año pasado en San Sebastián- e Isaki ganó la Concha de Oro con 'Los pasos dobles', pero no ha sido fácil", señaló.