Andrea se convierte en emigrante el día que sube a un avión, destino Londres, con un billete de ida, en busca de algo que no encuentra en su país: trabajo. Lo que no sabe Andrea es que la ciudad del Támesis le ofrecerá mucho más que eso. Sobre este argumento teje la popular presentadora viguesa Alba Lago su primera novela, "Andrea contra pronóstico" (Ed. Suma de Letras), que presenta mañana en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Vigo, a las 19.00 horas.
-De las cámaras al papel, ¿cómo fue la decisión de escribir una novela?
-Llevo toda mi vida escribiendo, pero siempre para mí, como una forma de canalizar mis sentimientos, de expresarme... El tema de publicar surgió de una forma bastante casual cuando el editor de Suma de Letras asegura que me vio en El Tiempo y le gustó mucho mi forma de comunicar y me preguntó si escribiendo conectaba así de bien. Yo tenía esta novela en marcha, se la ofrecí y les encantó. El miedo y el vértigo fueron tremendos, imagínate, pero la ilusión también.
-En la historia de una joven que se lanza a buscar trabajo fuera de España se verán muchos identificados. Incluso usted misma vivió esa situación.
-Sí, los escritores novatos solemos tirar de experiencias propias y ajenas. Yo con una edad parecida a la de la protagonista, 23 años, fui a Londres a trabajar en bares, tiendas de ropa... Me pasé allí un año y medio hasta que me llamaron de Informativos Telecinco y acepté encantada, porque es lo que realmente quería hacer. La protagonista es viguesa también aunque ¡ya querría yo que me hubieran pasado tantas cosas como a ella! También mi abuelo emigró a Buenos Aires en los años 50, como ocurre en el libro, pero especialmente en esa parte hay mucho de ficción ya que no tuve la suerte de que mi abuelo me contara su historia, solo se de ella algunos retazos.
-¿Qué sensación le deja este primer fruto de su trabajo como escritora?
-Yo no tenía más pretensiones que la de entretener; realmente no sabía si escribía bien, no me lo acababa de creer, pero he tenido un editor que me ha apoyado muchísimo y me ha ayudado a confiar más en mi trabajo. El resultado final me deja muy satisfecha porque la gente me dice que realmente la novela engancha y eso me hace muy feliz. Es una lectura liviana, que ayuda a desconectar de las preocupaciones cotidianas, aunque creo que también hará a muchos reflexionar.
-¿Qué tipo de lecturas ocupan su mesilla de noche?
-De lo más variadas, según mi estado de ánimo. Me gustan Murakami, Paul Auster, Julio Cortazar... Ahora mismo estoy con la última novela de Francisco Castro. También me gusta compaginar a escritores actuales con los clásicos, como Dostoyevski... Pero en mi forma de escribir no he tenido a ningún autor como referencia, simplemente he tratado de ser fresca y natural, lo mismo que hago cuando comunico en la televisión.
-La información meteorológica interesa mucho a la gente, ¿disfruta con ella?
-Es algo muy diferente a todo lo que había hecho hasta ahora, presentando deportes, actualidad, incluso humor en la TVG.... donde yo preparaba la información y luego la transmitía. Presentar el tiempo es muy diferente, porque ahí yo no tengo nada que decir, son los meteorólogos los que me dan la información y yo trato de transmitírsela a la gente de la forma más sencilla, directa y natural posibles. Eso sí, cada vez interpreto mejor los mapas de isobaras.
-En el sur de Galicia siempre hay quejas de que la información meteorológica no hace suficientes distinciones entre el norte y el sur.
-¡No es mi caso! siempre dicen que se me ve el plumero porque insisto bastante en el microclima de las Rías Baixas y elijo muchas fotos de mi zona, pero hay que entender que en 2 minutos tampoco se puede profundizar demasiado...
-Ya que viene a su tierra estos días, ¿traerá el sol?
-¡Me temo que no! Y ya lo siento porque me encantaría disfrutar de las fiestas de la Reconquista pero viene frío y, el fin de semana, lluvias.
