Acariciando el río Azúmara, uno de los primeros afluentes en la Terra Chá del Miño, unos paños de colores y banderas se mueven sobre él en libertad como el discurrir de una vida que empieza y acaba. Con esta performance, se cierra el documental de mediometraje -27 minutos de duración- "Manuel María: eu son fala e terra desta miña terra", dirigido por la lucense Margarita Ledo, miembro de la Real Academia Galega (RAG) así como profesora de la Universidade de Santiago. El DVD-libro (presentado ayer en la librería Andel de Vigo) busca homenajear y dar vida a la obra y discurrir vital del hombre al que se dedica este año el Día das Letras Galegas.

Este volumen incluye como novedad el libro en el que Miguel Anxo Fernán Vello, Paulino Pereiro, Carme Vidal, Darío X. Cabana y la propia Ledo escriben sobre el poeta lucense. "Fernán Vello fai unha reflexión -explica la directora- sobre filma-la emoción; mentras que Paulino que puxo música a poemas do autor reflexiona sobre o ritmo lento da poesía de Manuel e da música. Vidal, pola súa parte, fala da miña relación con Manuel María".

En este punto, cobra especial importancia la historia, las coincidencias y las búsquedas. Margarita Ledo, nacida en Castro de Rei, un ayuntamiento cercano a Outeiro de Rei, forzó al destino para conocer al "poeta en desamparo" que tan bien escribió Darío X. Cabana. "Eu fixen unha serie de trampas para coñecelo", confiesa Ledo. Cuando cursaba primero de periodismo en el curso 1969-1970 en Barcelona, las calles eran una efervescencia contra el franquismo con manifestaciones a diario. Desde allí, pensaba que debían ser los escritores gallegos los que tenían que tomar el testigo y plantar cara al presente. Así, se animó a escribir una carta a Manuel María (1929-2004) con un poema en gallego, la primera escrita en este idioma de una Margarita Ledo no alfabetizada en el idioma de Rosalía. Ese "gancho" funcionó y el escritor le respondió. Ledo acabaría siendo invitada a la inauguración de la librería Xistral en Monforte, que gestionaba Saleta Goi y donde Ledo y otros consiguieron ejemplares de libros prohibidos como la edición de Buenos Aires del Sempre en Galiza de Castelao.

Poco a poco, la joven se fue haciendo amiga de la pareja. "El era un gran conversador e dicía que cando non podía falar, escribía versos", relata Ledo quien, en este documental, une retazos audiovisuales de grabaciones caseras con entrevistas siendo siempre la voz que se escucha la del propio Manuel María.

En él, se conoce su persona, sus manías y gustos (como el cabrito y las truchas), su amor por la Terra Chá, pero también la crítica contra el inmovilismo de la clase media gallega a la realidad social y política del país en los 70, así como el amor a su mujer y su lucidez en la recta final.