El gaitero y flautista vigués Carlos Núñez se subió ayer al escenario del Hostal dos Reis Católicos de Santiago para acompañar a los alumnos más pequeños del Conservatorio Histórico de Santiago en su actuación ante cerca de cuatrocientas personas, en un concierto que abrió los actos programados con motivo del décimo aniversario de este centro compostelano y cuya recaudación fue destinada íntegramente a Unicef.
Con la flauta, el músico tocó las piezas "A modiño escollín" y "O trévol de catro follas", que cantó un jovencísimo coro de voces blancas, y acompañó en otra pieza al joven acordeonista Nuno Estévez. Antes de la actuación, el músico tuvo un ensayo general con los niños, a quienes animó para continuar estudiando música. Núñez también actuó con el cuerpo de profesores. En esta ocasión, con la gaita. Con ellos interpretó dos piezas tradicionales, "A muiñeira de Chantada" y "Alborada". Por su parte, los docentes le reservaban una sorpresa al músico, ya que interpretaron dos de sus temas más conocidos: "Amanecer" y "Pasacorredoiras". Y le sorprendieron, ya que aseguró que era la primera vez que escuchaba estos temas de otros músicos tan bien interpretados.
"Trabajar con Carlos Núñez ha sido una experiencia fantástica y muy positiva para todos. Respondió a nuestra petición desde el primer momento y hoy (por ayer) ha animado mucho a los chavales y ha hablado con todo el mundo. Hemos acabado todos bailando la muiñeira", comentaba tras el concierto Esther Sobral, directora del Conservatorio Histórico de Santiago.
El Conservatorio Histórico de Santiago destinó a Unicef la recaudación de este concierto, que dedicó a Elena Álvarez, madre de una de sus alumnas de violín, Elena Lijó, y que en estos momentos atraviesa un delicado estado de salud.
