El Festival Internacional de Títeres de Redondela cerró este domingo una semana de magia. La programación comenzó a las 11.45 horas en el puerto de Cesantes con la ruada participativa "10.000 leguas de viaxe pola vila", en la que todos los niños están invitados a participar disfrazados de animales marinos para acompañar a un submarino gigante en la búsqueda de tesoros. En su trayecto, que pasó por la Avenida de Mendiño, la zona escolar y la calle Ribeira hasta llegar al Concello, aparecieron distintas sorpresas para que los más pequeños conociesen una parte fundamental de la historia de esta villa marinera.

También desde el mediodía, mayores y pequeños jugaron en la Pista da Xunqueira con "Los amigos de Crusó", una instalación con 21 juegos automatizados de los catalanes Toc de Fusta, que siguió toda la tarde.

Las representaciones se abrieron a las 12.30 horas con Alauda Teatro, de Castilla y León, que escenificaron en la Praza do Concello la obra "Cristóbal Purchilena", en la que su protagonista se enfrentó con mucha ironía a los poderosos a ritmo de la música de un violonchelo, un órgano de manivela y el propio retablillo.

Ya en horario de tarde, los cinco escenarios ofrecieron los espectáculos del peruano Hugo Suárez, el danés Alex Manionettes, los castellanos Mutis Teatro y los gallegos Teatro ao Cubo, una propuesta de circo de calle con la estética de los antiguos circos ambulantes que combinó malabares, marionetas, acrobacias y pinceladas de magia.