El Concello de Porriño ha estado llevando a cabo en los últimos dos años una labor de actualización y mejora del alumbrado público en las diferentes parroquias con el objetivo final de lograr un ahorro económico en la factura de luz, además de contribuir con el medio ambiente reduciendo las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

"Con todo lo hecho hasta el momento hemos conseguido ahorrar 100.000 euros anuales", señala Manuel Carrera, concejal de Vías y Obras. Carrera explica que para ello "lo que hemos hecho ha sido regularizar los diferentes cuadros de luz, los conocidos como puntos de tantos alzados, substituyéndolos por modernos contadores que permiten una facturación real, pagando así por la energía consumida realmente y no por una estimación como se venía haciendo hasta ahora. A la vez que se ejecutaba este cambio se substituyeron también las luminarias por unas de tecnología led, sin que ello suponga una disminución de la luminosidad, pues se mantienen los mismos niveles".

Hasta el momento se han instalado sobre un millar de nuevas lámparas, la mitad de ellas en las parroquias de Torneiros, Budiño, Mosende y Pontellas, con cargo al Plan Concellos 2016, y la otra parte en los polígonos industriales PPI-6, PPI-7, As Gándaras y A Granxa, gracias a una subvención de la Xunta.

Además del ahorro económico que supone para las arcas municipales en cuanto a consumo de kilowatios, vida útil y mantenimiento, implican la reducción en varias toneladas las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

Desde el Concello continuarán trabajando en esta línea y para ello están a la espera de recibir una nueva ayuda de un millón de euros solicitada al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo adscrito al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, "para rematar con la legalización total de todos los cuadros de luz y la extensión de las luminarias tipo led a todas las parroquias".

Además, en este caso "al bajar la potencia, evitamos la redacción de un nuevo proyecto en el cambio de cada contador, con el ahorro del correspondiente gasto que ello supondría", concluye Carrea.