Las trabajadoras de la Escola Infantil Municipal de Ponteareas no pueden disfrutar del servicio de comedor del centro ni tomar comida alguna elaborada en la cocina de la escuela desde el pasado lunes, algo que sí venían haciendo desde inicio de curso y desde que en 2015 el gobierno tripartito (BNG, PSOE y ARDT) tomó posesión. En cambio la Concejalía de Benestar Social, que dirige la nacionalista Verónica Carrera, si les permite hacer uso de las instalaciones en su descanso para tomar la comida que ellos lleven en una fiambrera de sus casas y disponen de un frigorífico para guardar sus alimentos. Un cartel colocado en el propio centro avisa de que si podrán llevar comida de casa pero no cocinar en el centro.

Esta medida ha generado críticas de EU-Son, que considera que esta decisión del gobierno local responde a "represalias" contra las trabajadoras por las reclamaciones que vienen haciendo en los últimos meses para que se les reconozca una mayor categoría profesional y, consecuentemente, se les otorgue un salario más alto.

Reducen sus funciones

Las trabajadoras de la escuela infantil dejaron de asumir este curso algunas funciones que sí realizaban en años anteriores como medida de presión para que el gobierno atendiese sus reclamaciones, algo que la edil de Benestar Social califica ahora de "actitud incomprensible", cuando vienen de firmar un convenio en el que estas trabajadoras "son las más mejoradas, donde se les incrementa el salario notablemente, además de reconocerle la categoría profesional solicitada y que cobrarán esta subida salarial con carácter retroactivo desde el pasado 1 de enero".

Carrera recuerda que "por vez primera hay un gobierno que actualiza sus condiciones y tiene en cuenta sus peticiones, velando además siempre por el bienestar de la comunidad educativa".

Respecto al disfrute del servicio de comedor por parte de las trabajadoras, el gobierno local explica que este "siempre fue un servicio discontinuo, que en anteriores gobiernos se concedió y luego se retiró, al igual que en estos momentos".

La Concejalía de Benestar Social entiende que al no ser un derecho ni un deber, cuando la organización interna del centro lo permite, autoriza que hagan uso del servicio de comedor pero cuando interfiere en la organización se suspende. "Lo que perseguimos es el bienestar de los niños y niñas y cuando es posible y compatible con determinadas necesidades del personal se facilita y cuando no, no".