El exalcalde de Porriño, Nelson Santos (PP) se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra, donde comenzó la vista oral contra él y su teniente de alcalde, José Manuel Jacobo, por supuesta prevaricación administrativa, derivada de la realización de múltiples contratos pagados con reparos de intervención, que suponen más de 1,6 millones de euros.

La vista continuará el día 3 de abril, si no existen impedimentos debido a la huelga del personal de Justicia.

Fiscalía mantiene tanto para Santos como para Jacobo, una pena de diez años de inhabilitación para cargo o empleo público.

Durante la vista de ayer declararon varios testigos de la causa, quedando pendiente la declaración del exregidor, al que en todo momento se le vio tranquilo.

La Fiscalía responsabiliza a los dos políticos de adjudicar contratos de forma directa, sin licitación y sin seguir los procedimientos administrativos pertinentes, a varias empresas para la realización de servicios como limpieza, recogida de residuos, actividades deportivas y de ocio, servicios eléctricos o labores de saneamiento.

En el sumario figuran centenares de facturas que fueron tramitadas a pesar de que, en prácticamente todos los casos, existían reparos de la Intervención Municipal.

El exregidor porriñés abandonó el PP y dejó su acta de concejal en el momento en que fue abierto el juicio oral contra él.