La Xunta de Galicia, a través de la delegación territorial de Vigo, aseguró ayer que en una comunicación con fecha del 21 de julio de 2016 dirigida a la alcaldesa de Porriño, Eva García de la Torre, le informaba de una nueva zona contaminada por lindano y la Jefatura Territorial de Sanidade "ya notifica al Concello que debe buscar una alternativa de suministro para poder prestar el servicio de abastecimiento de agua potable y a la mayor brevedad posible enviar un informe sobre las medidas adoptadas".

De esta forma Sanidade acusa a la alcaldesa de haber dejado transcurrir un año sin tomar medidas, ya que no fue hasta los últimos meses de 2017 cuando comenzaron las actuaciones.

La regidora niega haber tenido conocimiento en 2016 de que existiese agua contaminada por lindano. "Es absolutamente falso", manifestó ayer tarde. García de la Torre añadió que la Xunta, que tiene las competencias en la materia, no ha gastado un solo euro en los trabajos "y hasta ahora es el Ayuntamiento quien está asumiendo todos los costes".

La polémica se ha servido debido a una discusión menor sobre la entrada en la Xunta de lo que desde el Concello se denomina proyecto para abastecer de agua a las viviendas afectadas por la contaminación de las aguas de sus pozos y del que la Xunta dice que "parece más una memoria que un proyecto".

Así el Concello asegura que la Xunta tiene el proyecto desde el 21 de diciembre, que tiene 24 páginas (en el que constan descripción de las obras, estimaciones presupuestarias y planos de cada uno de los tres tramos para extender la red de abastecimiento municipal de aguas a la zona del Contrasto) y que fue elaborado en noviembre de 2017 por el Consorcio de Aguas del Louro. El día 8 de febrero dice el gobierno local que "la técnico del Ayuntamiento, encargada de seguir adelante con este proyecto, envió un e-mail al subdirector general de Evaluación Ambiental en el que adjuntaba el proyecto y la memoria de las obras a realizar para la ampliación de la red de abastecimiento de agua en la zona del Contrasto", la misma documentación tuvo entrada en la Xunta el día 16, aunque no llegó a Sanidade hasta este martes día 20.

Ayer, la Jefatura Territorial de Sanidade envió una comunicación al Concello en donde informa a la alcaldesa de que "una vez revisada la memoria de la descripción de las obras: El ingeniero del Consorcio de Aguas do Louro indica que debe redactarse un proyecto de ejecución, donde se detallen las partidas y se incluya un estudio técnico más exhaustivo".

También se indica que, "a la espera del informe técnico del farmacéutico, el documento enviado parece más una memoria que un proyecto de construcción".

La Jefatura Territorial hace referencia expresa a un tramo, el correspondiente a la ampliación de la red de abastecimiento hasta la zona más afectada por la contaminación, y que, según la descripción de las obras, implicaría abrir unas zanjas en la carretera donde aparecieron los restos de lindano. En este sentido se desaconseja la actuación.

Concluye así que "esta memoria no aporta una solución definitiva de abastecimiento a las viviendas, que es la actuación prioritaria del proyecto, al margen de que es preciso extender la red municipal a todas las viviendas con independencia de que tengan o no resultados desfavorables".

Por último, recuerda la Jefatura de Sanidade "que la Consellería competente para la descontaminación del suelos es Medio Ambiente e Ordenación do Territorio y no Sanidade como se especifica".