Los vertederos ilegales de toda clase de residuos vuelven a proliferar por las parroquias de Gondomar y el Concello se plantea instalar cámaras de vigilancia para disuadir y "cazar" a los infractores en los principales focos, ubicados en su mayoría junto a contenedores, según señaló ayer el alcalde, Francisco Ferreira. Todo dependerá del presupuesto y de que la Subdelegación de Gobierno lo autorice, pero lo que el regidor tiene claro es que "temos que por fin a estas prácticas".

Se lo reclaman con insistencia desde hace un año los vecinos del barrio de Sermán, en la parroquia de Donas, que se encuentran cada día con una montaña de restos de poda y escombros junto a los contenedores ubicados a apenas diez metros de una parada del autobús escolar y a cincuenta de sus viviendas. "Aquí vén xente, e mesmo empresas, tirar de todo e ninguén fai nada. Hai tempo que llo avisamos ao Concello e segue igual. O vertedoiro medra cada día e as ratas cruzan a estrada tan tranquilas", explica Gustavo Alonso, uno de los residentes en la zona.

Una docena de contenedores fueron colocados en el cruce de viales del barrio hace dos años. "A xente empezou a traer de todo: broza, restos de obra, mobles, electrodomésticos... Eu mesmo lle chamei a atención a algún e contestou que iso era un punto limpo", indica el vecino, que se encuentra a la espera de que el Concello retire al fin la escombrera para "limpar o monte". Y es que el viento esparce los residuos plásticos por el entorno e "isto é unha porcallada".

De poco ha servido la campaña contra los vertidos incontrolados que el Concello de Gondomar llevó a cabo el pasado verano. La instensificación del control por parte de la Policía Local había finalizado con la retirada de cientos de toneladas de desechos en hasta 31 puntos y con denuncias a cinco vecinos. Pero el problema ha regresado. Los agentes han localizado a media docena de infractores en el primer mes del año y la basura se amontona en diversos focos. "Isto é moi complicado de atallar. Será co novo contrato da basura cando se arranxe. Redistribuiranse os colectores en lugares máis visibles e menos cómodos para aparcar e deixar o lixo", afirma el alcalde, que espera resolver el concurso del servicio de recogida de basura en abril.