La Consellería de Infraestruturas e Vivenda plantea una reforma de la travesía urbana de Vincios entre el polígono de A Pasaxe y la rotonda de Os Arcos para minimizar el riesgo de accidentes de tráfico. El proyecto, presupuestado en cerca de 500.000 euros, plantea actuaciones para mejorar la visibilidad en las intersecciones y elimina los giros a la izquierda hasta en 14 cruces. Tan solo permite cambiar de sentido en cuatro puntos a lo largo de los 3,4 kilómetros de este trayecto de la PO-331, que comunica el centro de Gondomar con Porriño. Los directivos de la asociación vecinal O Galiñeiro y la comunidad de montes rechazan la iniciativa porque consideran que complicará la movilidad a los vecinos con rodeos kilométricos y los convocan el próximo domingo, día 28, en el centro cultural a las 11.00 para explicarles los detalles.

Hasta 45 siniestros se han registrado en este tramo entre 2012 y 2016, según los datos que maneja la Axencia Galega de Infraestruturas, que prevé una rotonda en el acceso a la autopista AG-57 en A Pasaxe para evitar la invasión del carril contrario al dirigirse al centro de Gondomar. El proyecto amplía la visibilidad de los cruces con cuñas de acceso y salida sin obstáculos y diseña dos cambios de sentido con semiglorietas: uno en las proximidades de la planta de Maderas Covelo y otra cerca de Os Nandíns, aprovechando el trazado antiguo de la carretera en una curva.

Supresión del peaje

"Cremos que non é viable", afirma la presidenta del colectivo vecinal, Montserrat Salgueiro. "Calquera desprazamento desde os barrios de Vincios vai implicar un recorrido moito máis longo. Por exemplo, para levar os nenos ao colexio haberá que ir dar a volta á Pasaxe. O problema quedaría resolto se liberasen de peaxe a autopista para sacar o tráfico pesado da parroquia", señala.

Por su parte, el presidente de la comunidad de montes, Alberto Covelo, apunta al bloqueo del acceso al centro cultural o al Monte Galiñeiro. "Os autobuses e camións non poden xirar á dereita porque tocan nos baixos", asegura.

El proyecto implica la expropiación de 17 terrenos al borde de la calzada, que suman 868 metros cuadrados y que la Xunta valora en 22.322 euros en total. Los propietarios están convocados hoy a las 20.00 en el centro cultural, donde recibirán información completa sobre la situación.

El proyecto se encuentra en fase de exposición pública hasta el 15 de febrero, de manera que los afectados pueden presentar alegaciones hasta esa fecha. El Concello de Gondomar solicitará a la Xunta una ampliación de dos meses, según aprobó la Corporación por unanimidad en el último pleno a petición de Iniciativa por Gondomar (IxG).