Los trabajos de emergencia emprendidos por la Diputación en la carretera que une Camos con Chandebrito, en el barrio de Piñeiros, para proteger el entorno de inundaciones y desprendimientos de rocas tras los incendios, tendrán que prolongarse una semana más por complicaciones. Los técnicos se han encontrado que la situación del monte era mucho más delicada de lo que creían en un principio, dado que la continua bajada de agua ha desestabilizado el talud junto a la calzada y se ha incrementado el riesgo de derrumbe. Así que el organismo provincial ha decidido retranquear 10 metros el desnivel y colocar un muro. La operación tendrá un coste de 30.000 euros, según informó ayer el diputado de Mobilidade Uxío Benítez.

También habrá que replantear la canalización de la escorrentía para evitar daños a las viviendas. Los operarios buscan un drenaje antiguo soterrado para resolver el problema. En caso de no encontrarlo, ejecutarán un nuevo colector.