El Concello de Ponteareas pagó pluses de productividad a una quincena de trabajadores laborales y funcionarios el pasado mes de diciembre y esta decisión ha creado malestar entre otros empleados municipales que manifiestan su disconformidad porque se le haya dado a algunos y a otros no de un mismo departamento.

Por este motivo, el sindicato CSIF y el Partido Popular piden explicaciones al gobierno local. Por su parte, CSIF denuncia la forma de actuar del gobierno local respecto al reparto de productividad y gratificaciones que se produjeron el mes pasado. "Las áreas que gestiona el BNG se han visto agraciadas con el premio de la productividad sin que sus socios de gobierno estuviesen al tanto de lo sucedido repartiendo a varios trabajadores del Concello hasta 2.000euros en productividad y gratificaciones, saltándose a la torera los acuerdos que se firmaron para repartir la productividad y actuando como sus predecesores en el gobierno, es decir, igual que el PP que tanto criticaron".

Mientras, el PP presentó ayer un escrito por registro preguntando al gobierno por los criterios seguidos para conceder estes pluses que oscilaron entre los 1.300 y los 2.000 euros. "Si esos trabajadores los merecen que se les paguen, nosotros no decimos que no, pero queremos conocer los criterios de por qué a unos sí y a otros no, por lo que hemos pedido acceso al expediente completo", señala el portavoz del PP, Salvador González Solla.

Negociación colectiva

Desde el sindicato CIG explican que es el alcalde quien tiene la competencia de conceder esos pluses de productividad de manera motivada. "Es posible que se hayan dejado atrás a algunas personas que también lo merecían y por eso hay quejas", consideran desde la CIG.

Para mañana está prevista una nueva reunión de la mesa de negociación del convenio colectivo. A ella están convocados los portavoces de los partidos políticos, el secretario y el presidente del comité de empresa y también asistirá un representante de la empresa externa que elabora el documento. A este respecto, el CSIF señala que "con estas prebendas a determinados trabajadores amigos de una parte del Gobierno el convenio colectivo está en peligro".

Desde el gobierno explican que el Concello "destinó 23.000 euros entre quince trabajadores de distintos departamentos municipales, por una dedicación y disponibilidad extraordinaria que fue más allá de sus deberes durante el año 2017. Todos los trabajadores a los que se le dio esta cantidad no perciben ninguna retribución complementaria por estas causas. Esta cuestión que es competencia del gobierno, no interfiere en la negociación abierta para el convenio colectivo general". Y aclara que "esta retribución no origina ningún derecho individual respecto a las valoraciones y apreciaciones que se puedan dar en períodos sucesivos".